¿Quién no escuchó de su propio padre o de un tío la experiencia de haber aprendido a manejar en el campo, el parque o el barrio a la hora de la siesta? La urbanización relegó este juego entre padres e hijos a la enseñanza en academias especialmente creadas para reemplazarlo. Es por ello que, más que un negocio comercial, las autoescuelas nacieron para cumplir un trabajo con responsabilidad social.
Cambio de hábito
Es indudable que el constante crecimiento demográfico, y el consecuente proceso de urbanización que vienen atravesando en forma conjunta los países latinoamericanos nos han permitido desarrollarnos, avanzar, integrarnos al mundo globalizado. Sin embargo, estos cambios también han sido responsables de la modificación de numerosos hábitos dentro de una sociedad acostumbrada a mantener a la familia unida en base a la transmisión de conocimientos y tradiciones.
Particularmente, una de estas costumbres perdidas es la iniciativa del padre de enseñar a conducir a sus hijos. Con la aparición de las autoescuelas, el padre se convirtió en profesor y el hijo, en cliente. El entrenamiento ya no se hace después del almuerzo del domingo, ante la mirada de tías y abuelos, sino durante la semana, entre la salida del colegio y la ida al club. No obstante estos cambios, el aprender a manejar sigue siendo un anhelo de los jóvenes y toda una tradición.
El rol de las autoescuelas
Las autoescuelas han logrado establecerse entre los aprendices como lugares de recreación al que todos quieren concurrir, aceptando su sentido de responsabilidad social y brindando en su educación mucho más que una técnica para conducir.
Seguir este camino garantizará el éxito de las autoescuelas, evitando que, en un futuro, se banalicen sus servicios hasta convertirse en pura mercancía. Así podrán apostar sus esfuerzos para que sus clientes se sientan acompañados, transformando ese cambio de hábito en un aspecto positivo. Sólo así los usuarios sentirán que son educados con el mismo entusiasmo con que fueron tratados sus padres por sus abuelos, y las escuelas de conducción podrán sentirse realizadas al cumplir eficazmente con su sentido de responsabilidad social.

En Ecuador es necesario pasar por un curso de manejo para poder obtener la licencia de conducir tipo B. Los interesados deben acreditar el curso en alguna de las tantas escuelas de manejo del país.
Una de las autoescuelas de la ciudad de Cuenca ofrece una promoción en la cual se imparte un curso de tan solo 9 días para cumplir con las 33 horas mínimas que exigen las autoridades.
Ventajas de cursar el curso en 9 días
La ventaja de realizar un curso de manejo de este tipo es que la persona interesada, con o sin conocimientos previos de manejo, puede abarcar todo el programa de estudio en apenas 9 días. En el transcurso de los días del curso el estudiante alterna la teoría y la práctica de conducción.
Tarifas del curso
La autoescuela Apremansa, de Cuenca, imparte este curso express con una tarifa de 180 dólares. No es un precio tan elevado considerando que en tan solo 9 días el estudiante podrá dar inicio al trámite para obtener la licencia de conducir.
Este curso, que se basa en un sistema intensivo de aprendizaje, proporciona los conocimientos básicos de manejo para los aspirantes que quieran tramitar una licencia de conducir del tipo B, es decir, para manejar automóviles particulares.
Una vez concluido y aprobado el curso en la autoescuela, viene la parte del trámite en la Agencia Nacional de Tránsito de Ecuador. Este trámite ya corre por cuenta del estudiante, ya que no está incluido en el costo del curso.
«En la escuela de manejo no se hacen licencias, solo se dan clases», aclaró Alexandra Corral, directora de la autoescuela Apremansa.
En Ecuador los ciudadanos que aspiran a recibir una licencia de conducir deben realizar un curso de manejo para obtener los conocimientos teóricos y prácticos para realizar el examen en la Agencia Nacional de Tránsito.

En Argentina diferentes municipalidades discuten o han anunciado que abrirán autoescuelas municipales. El propósito de esta medida es contar con una escuela pública en la cual sea posible formar conductores responsables.
Autoescuela municipal en Salta
En la ciudad de Salta el intendente Miguel Isa había anunciado en abril de 2011 su intención de abrir autoescuelas para jóvenes. Esta institución se establecerá en liceos públicos, de forma que los menores de edad puedan recibir una educación vial de calidad y solicitar la licencia de conducir.
En esta oportunidad el intendente anunció la firma de un convenio con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina. Esta institución se comprometió a financiar las pistas para que la autoescuela municipal de Salta realice la instrucción y los exámenes prácticos.
El intendente de Salta señaló que con esta autoescuela sería posible prevenir accidentes viales, proporcionar una educación vial de calidad e impulsar el uso del cinturón de seguridad entre los conductores de la localidad.
Propuesta de autoescuela municipal en Rosario
Recientemente, se presentó un proyecto en el ayuntamiento de Rosario para crear una autoescuela municipal. El propósito de esta ordenanza es contar con una escuela de manejo pública y gratuita, que pueda ofrecer una educación vial profesional a conductores de bajos recursos.
Con esta autoescuela la municipalidad intenta llenar un vacío en la formación de los conductores. Estos con frecuencia no realizan cursos de manejo y aprenden de un modo informal, con la ayuda de un amigo o un familiar que no tienen experiencia profesional en la enseñanza de manejo.
Esta escuela estaría adscrita a la Dirección de Tránsito Municipal. Según la concejal María Schmuck, impulsora del proyecto de autoescuela municipal, este instituto también realizará un examen práctico y teórico para aprobar el curso. Los estudiantes que lo aprobaran exitosamente quedarían eximidos de realizar los exámenes necesarios para recibir la licencia de conducir.
Se rumorea que a pedido de la Confederación Nacional de Autoescuelas, la DGT incluirá en su evaluación práctica de conducción criterios de conducción eficiente a partir del año 2012. Si bien hace años que se dan clases teóricas acerca de este tema en las autoescuelas, y se incluyen algunas preguntas en las pruebas escritas recién se estaría generando un proyecto que permita llevar todo lo conceptual a la práctica.
Probablemente en el proceso de adaptación a esta nueva metodología surjan algunos inconvenientes, pero no es raro que esto suceda ya que se trata de un cambio radical en la manera de enseñar a conducir y será difícil, creo yo, que los conductores luego de aprobado el examen respeten las normas aprendidas durante el curso de conducción realizado.
Ventajas de implementar la conducción eficiente en las autoescuelas
La conducción eficiente inevitablemente va enlazada de la conducción preventiva, por lo que una vez el conductor haya adoptado los hábitos de observar a distancia, decidir a distancia y ejecutar sus acciones a distancia, los beneficios a corto plazo redundarán en mayor seguridad a la hora de conducir además de confortabilidad y mayor agilidad y fluidez para manejarse en el tráfico.
Además, el conductor que aprende desde cero la conducción eficiente será un conductor que generará conciencia del cuidado del medio ambiente y también verá cómo este modo de moverse en el tráfico no le perjudicará el bolsillo.
Los examinadores y la conducción eficiente
Los examinadores, más de 800 en toda España, van a ser los primeros que van a tener que instruirse en esta nueva técnica sobre todo para establecer el protocolo y los criterios de evaluación para así poder estar listos el año próximo para poder evaluar la eficiencia de los nuevos conductores en esta nueva materia.
Los sistemas de gestión de escuelas de manejo ya están implementados en otros países del mundo como España y puede aplicarse también a todos los países latinoamericanos, adaptando sus características al contexto concreto de cada lugar. Entre estos sistemas de gestión destacan los programas de software que facilitan la administación de las escuelas de conducción.
¿Para qué sirven?
Estos programas, aunque poco conocidos aún en el ámbito latinoamericano, pueden facilitar la gestión de autoescuelas, pues unen las nuevas tecnologías con los servicios que la escuela ya está prestando y facilitan la enseñanza a profesores y el aprendizje de alumnos. Este tipo de software ofrece desde aplicaciones para gestionar los test y exámenes teóricos almacenando los resultados para generar calificaciones e historiales de cada alumno, hasta la gestión interna de los alumnos, empleados, vehículos, gastos y otros integrantes de la entidad.
Entre las características de los sistemas de gestión online se encuentra la guía de pasos que facilita el uso de todas las aplicaciones, y la posibilidad de actualizar el rpograma online, lo que permite incorporar las últimas novedades al sistema. Suelen ser programas muy sencillos de manejar y permiten también generar y cotnrolar listados, tarifas e impuestos de manera eficiente.
Facilita el control de gastos
Esta es una forma de tener toda la información al momento y ordenada de manera eficiente. Evita errores por ejemplo en la programación de clases prácticas, ya que quedan registradas todas las horas ocupadas, y ayuda al control de gastos de la escuela, ya que permite llevar la contabilidad desde una única pantalla.
Algunos ejemplos de este tipo de software son Gestión Fácil de la editorial de Tráfico Etrasa SA, GestAuto,Ariauto de la empresa Arisoft. Todos ellos pueden consultarse a través de la web y permiten la solicitud de presupuesto. Y es que un sistema de este tipo puede ahorrarle a los dueños de las escuelas de conducción muchos dolores de cabeza con la organización y la contabilidad del negocio.
Cristina Bonillo