Para la seguridad de los niños menores de 12 años, estos deben ir en el vehículo en una silla especial, estas sillas suelen estar adecuadas para sostener el cuerpo del niño y retenerlo en la silla, de esta forma, se evita que el niño este de un lugar a otro y por lo tanto, puede ser ajustado con un cinturón adecuado a su peso y tamaño, distinto al cinturón de las personas adultas, con esto, los niños estarán protegidos y resguardados en caso de un accidente. Pero no todas las sillas para niños cumplen con las debidas funciones de seguridad y ya te indicamos por qué.
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Cuando una persona aprende a conducir en una autoescuela no solo se enseña cómo conducir de forma correcta, sino también, se le enseña cómo evitar accidentes de tránsito derivados de los errores de terceros conductores imprudentes. De esta forma, no solo está preparado para la carretera, sino que, está preparado para lidiar con todo aquel que se le tope en la carretera, como otros conductores, peatones, animales y cualquier otro obstáculo que se puede encontrar en la vía.
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Aunque nadie quiere vivir una situación así, muchas veces ocurre que en plena vía nos quedamos sin frenos, pero ¿cómo actuar ante esta situación? Lo mejor es saber cómo reaccionar antes que esto ocurra, pues actuar de forma adecuada nos servirá para salvar vidas y no llevar el accidente a mayores, por ello, te indicaremos que hacer en caso que los frenos fallen.
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Muchos conductores desconocen que tan seguro es su vehículo y cómo puede funcionar el mismo ante situaciones de riesgo donde requieren maniobrar y adelantarse al siniestro, pues por ello, te indicaremos ciertos factores que debes tener en cuenta y considerar sobre tu vehículo para poder determinar si tu automóvil es seguro o debes tomar ciertos correctivos.
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Cuando una persona sufre de depresión suele perder la concentración y solo pensar en sus problemas, además, pueden presentar ataques de pánico o cometer actos violentos, así que, lo más probable es que no puede estar frente a un volante conduciendo un vehículo. Sin embargo, existen otras circunstancias por las que se sugiere que los conductores deprimidos no conduzcan y se mencionan a continuación.
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