Los conductores deprimidos: ¿son peligrosos?

Cuando una persona sufre de depresión suele perder la concentración y solo pensar en sus problemas, además, pueden presentar ataques de pánico o cometer actos violentos, así que, lo más probable es que no puede estar frente a un volante conduciendo un vehículo. Sin embargo, existen otras circunstancias por las que se sugiere que los conductores deprimidos no conduzcan y se mencionan a continuación.

Las personas depresivas suelen ser impulsivas

Una persona con depresión pueda tomar decisiones impulsivas, cuestión que no debe hacer un conductor prudente, los conductores deprimidos suelen no prestar atención a las señales de tránsito, pasar la luz roja, circular a alta velocidad, no efectuar los pares en donde les corresponden y esto por mero impulso.

Los conductores deprimimos son distraídos

Un conductor que sufre de depresión tiene su mente en el problema y en la situación que le hace sentir mal, comúnmente suelen desviar la atención del camino y conducir a la deriva sin percatarse de otros vehículos ni de los peatones que se encuentran en la vía. La mayoría de los arroyamientos se produce por conductores distraídos que no visualizan al peatón y terminan arrollándolo.

La ingesta de antidepresivos

Además, cuando una persona es depresiva suele estar medicada con antidepresivos, estas drogas son bastante fuertes, la mayoría de ellas causan somnolencia, lo que es fatal para un conductor, ya que, puede quedarse dormido y perder el conocimiento mientras conduce, siendo esto una causa bastante común de los accidentes de tránsito.

Así que, si sufres de problemas depresivos y más aún si estas bajo medicación, lo más conveniente es que no conduzcas. Los conductores depresivos representan un riesgo al volante, se consciente, una persona con depresión no está en condiciones para manejar un vehículo.

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