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2012 29 Jul

 

“Parque 4×4” dicta cursos de conducción defensiva para vehículos 4×4, en Buenos Aires, Argentina. El curso se orienta a brindar conocimientos fundamentales a trabajadores de empresas que utilizan este tipo de vehículos: posibilidades y limitaciones de vehículos todo terreno, técnicas de conducción adecuadas para cada tipo de terreno, climas y circunstancias imprevistas, y parámetros de seguridad para la utilización del vehículo en las situaciones laborales más comunes.

Los objetivos se logran gracias al análisis detallado de los factores que inciden en la conducción y los accidentes; peligros del manejo en rutas, ciudad y todo tipo de caminos; experimentación y puesta en práctica de técnicas preventivas que facilitar la evitación de accidentes y lesiones, lo que disminuye los costos humanos y materiales, promueve hábitos seguros de conducción y mantenimiento del parque automotor.

El curso se pensó para empresas con flotas de conductores de vehículos 4×4, aunque también puede tomarse en forma particular para personal tercerizado o en proceso de formación.

Fases del curso

La fase teórica presenta: ventajas y desventajas de los vehículos todo terreno (inestabilidad, vuelcos); análisis de accidentes comunes y causas; estadísticas
viales; Técnicas de Manejo Defensivo; responsabilidades del conductor; seguridad activa y pasiva (sistemas ABS y ESP), frenado; bastidor y transmisión de un 4×4; condiciones adversas: niebla, lluvia, animales sueltos, nieve; engranar la tracción, diferenciales. Neumáticos, equipo de rescate; técnica de rescates; Primeros Auxilios, orientación con GPS y extinción de incendios.

La fase práctica instruye en: postura de conducción, guiado y de scouting; evaluación del terreno (forma de afrontarlos); elección de la marcha y tracción correcta según superficie; trabajo en equipo; improvisación de técnicas de rescate y autorescate en atascos; prácticas de conducción en barro, piedras y desniveles; análisis del vehículo (puntos débiles, roturas frecuentes, ubicación elementos mecánicos).

La fase evaluativa consiste en: Multiple Choice de legislación, contenidos del curso y manejo fuera de ruta; informe del instructor sobre Aptitudes-Actitudes durante el curso; evaluación psicométrica (opcional).

2011 25 Sep

Este último artículo viene a cerrar un poco las reflexiones que hemos venido haciendo acerca de las diferencias entre el manejo de un automóvil en rutas a una velocidad de 120 kilómetros en la hora (kmh) o hacerlo a 150 kmh.

La principal diferencia que hemos reseñado es que el aumento en el consumo de combustible entre ambas velocidades es realmente significativo, se ubica en una media de 30 por ciento más.

Lo malo es que la mayor contaminación del medio ambiente va de la mano de ese mayor consumo de combustibles. Otro aspecto muy importante a destacar es que recorriendo un camino a 150 kmh en lugar de hacerlo a 120 kmh ahorraremos solamente 10 minutos de viaje cada 100 kilómetros rodados.

Hagamos el siguiente cálculo: un trabajador gana 14 mil euros anuales por 48 semanas de 40 horas cada una, (las vacaciones son aparte) por lo que fácilmente deducimos que para ganar un euro debe trabajar 8.2 minutos.

Si este cálculo lo llevamos a los 10 minutos que ahorraríamos si aumentamos la velocidad, veríamos que en ese tiempo ganaríamos trabajando 1.2 euros.
Es fácil deducir que el ahorro en tiempo nos sale carísimo si lo medimos en euros.

También hay diferencias en el kilometraje recorrido

Otro punto que tratamos es que para detener el vehículo completamente necesitamos un 46 por ciento más de recorrido entre una velocidad y la otra.
Si las cosas están complicadas en la ruta, les aseguro que esos metros pueden llegar a ser definitorios de nuestra suerte.Kilometraje
Si no conseguimos evitar colisionar y medimos la energía liberada en uno y otro caso aquí estudiado, nuestro impacto se triplicará y las consecuencias muy probablemente sean fatales.

Por lo expuesto, viajar a 120 kmh es mucho más barato, sostenible y seguro que hacerlo a 150 kmh. Los datos que hemos manejado objetivamente lo respaldan.
Siguiendo estos razonamientos, obviamente que circula a 100 kmh es también más barato, sostenible y confiable que hacerlo a 120 kmh poniendo los términos de nuestra discusión en la necesidad de acordar las velocidades más adecuadas para rodar en las rutas y carreteras nacionales.

Y eso es lo que significa la velocidad máxima autorizada: el resultado de un acuerdo social donde se establece que se va a tolerar cierto límite de velocidad y su violación implica una conducta antisocial reprobable.
Cada uno de nosotros sabe esto y está en nosotros respetarlo, lo importante es que también sabemos a lo que nos atenemos si no lo hacemos.

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2011 20 Sep

Siempre es conveniente seguir una rutina de revisación de los diferentes elementos que son importantes en un vehículo.

Si bien es verdad que la mayoría de los conductores hacemos una repasada general en los momentos previos a salir de vacaciones o hacer un viaje más largo de lo habitual, es cierto que para evitarnos sustos o roturas previsibles es aconsejable hacerla periódicamente.

En lo relativo a mecánica lo mejor siempre es dejar el automóvil en manos especializadas que pueden diagnosticar y eventualmente poner a punto lo que sea necesario.

Los conductores podemos y debemos revisar:

Neumáticos, comprobando la profundidad del dibujo de las gomas y que la presión de inflado sea la correcta. Ambos procedimientos se deben realizar con los neumáticos en frío.

Frenos, revisando el testigo de desgaste si lo tenemos o bien revisar las propias pastillas de freno. Si notamos que debemos pisar el pedal del freno hasta el fondo para que nuestro vehículo se detenga o vemos que se balancea de un lado a otro al frenar intensamente, lo mejor es llevarlo al taller para una revisación profesional.

Amortiguadores, es fácil de detectar un desgaste, ya que al pasar por sobre un bache del camino sentimos que nuestro automóvil rebota, no amortiguando el golpe.

Dirección, si sentimos ruidos en la asistencia cuando lo accionamos, sabremos que se trata de un problema y debemos llevarlo al taller.

Visibilidad, tener limpios y en buen estado los faros, los espejos retrovisores, el parabrisas y la luneta trasera. Si notamos que alumbran para cualquier lado podemos hacer regular nuestros faros para que apunten en dirección al camino.

Filtros, especialmente el de aire, pero también el de combustible y aceite.

Varios no menores, como tensión de las correas del motor, estado y antigüedad de las bujías, baterías, especialmente luego de detenciones prolongadas, de varios días o semanas.

2011 31 Jul

La falta de un marco jurídico adecuado, las deficiencias en la vigilancia, la falta de control y cumplimiento de las normas, la insuficiencia en la vigilancia y el monitoreo epidemiológico de accidentes, la ausencia de mecanismos de coordinación eficaces, la ausencia de capacidades, las vialidades inadecuadas y el uso deficiente de los vehículos, la carencia de recursos y equipamiento y las deficiencias en los recursos humanos para la atención a víctimas, son las causas más importantes por las que en la actualidad, es aún difícil reducir los accidentes de tránsito.

La situación en América Latina

Es importante señalar que en México, existe una notable ausencia de la cultura de la legalidad, y por ende, esto ha generado una falta en la cultura vial, siendo imperativo introducir contenidos de seguridad vial en el sistema educativo formal. Esto permitirá que en un futuro, se den las transformaciones que el país necesita.

La población juvenil necesita habilidades de conducta necesarias para mejorar sus conocimientos sobre la seguridad vial, donde se encuentren involucrados con la comunidad y procuren el autocuidado personal y observen el respeto por los demás.

Por ejemplo, en otros países las estadísticas de moralidad prevenidas por el uso del cinturón, se han reducido entre un 40 y 50%, y las lesiones no fatales han disminuido entre un 40 y 55%. Sin embargo, en México es frecuente la omisión del uso del cinturón de seguridad, falta de mantenimiento del mismo, o ausencia de ellos en vehículos viejos. Por lo tanto es necesario fortalecer todos los conocimiento de seguridad vial, especialmente por los centros de formación tanto la educación formal como en las escuelas de manejo.

Es importante tener en cuenta que en los últimos seis años se ha incrementado el número de automotores registrados en México, de 15, 613, 916 en el año 2000, a 24, 972, 885 en 2006, es decir, un aumento de poco más del 60%. Sin embargo, el número de accidentes también presentó un crecimiento notable, pasando de 311, 938 en el año 2000, a 462, 505 en 2006.