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2011 12 Sep

Si no se pone freno a los accidentes de  tránsito en Paraguay, en cinco años todas las familias de este país contarán con una persona muerta o lesionada grave a causa de un siniestro vial, según las estimaciones de los expertos, que recomiendan invertir en prevención.

En la actualidad, la asociación Seguridad en Rutas (SER), dedicada a apoyar a víctimas y familiares de accidentes, ya estima que el 50 por ciento de las personas discapacitadas del país están así a causa de accidentes, por lo que aseguran que invertir en prevención y en mejoramiento de calles y carreteras es salvar vidas con seguridad.

Gran parte de las personas que resultan lesionadas de gravedad además circulaban en motocicletas por lo que desde SER instan a las empresas fabricantes de motos para que inviertan en responsabildad social y ofrezcan máscursos de manejo a clientes, además de intensificar las camapñas para el uso de casco y chaleco, ya que muchas de las personas que compran una moto desconocen las normativas de criculación.

Más de mil muertes anuales

Además, instaron al estado a hacer más por la prevención, ya que hacerse cargo de las lesiones supone un enorme gasto en salud pública, pero en este momento solo la ciudad capital, Asunción, cuenta con un departamento de Educación Vial.  Por ello, otra de las necesidades en Paraguay es una ley de tránsito que sea efectiva a imponga la educación vial desde la escuela.

Al año se registran en el país suramericano más de mil muertes y 12 mil lesiones graves que podrían prevenirse, ya que en el 95 por ciento de los casos la responsabilidad fue del factor humano. En la mayor parte de los casos hay una velocidad excesiva, las personas no llevaban puesto el cinturon  de seguridad, y en el caso de los niños no se usaban sillas especiales de sujección. Otra causa con bastante incidencia es el uso del alcohol en conductores, explica la organización SER, que cumple 11 años de realizar incidencia en la sociedad apraguaya para evitar más muertes y lesiones.

2011 11 Sep

Las estadísticas no engañan: nueve de cada diez accidentes se producen por distracciones al volante y errores humanos, que son completamente evitables y pervenibles, según reflejan los datos del Centro de Experimentación de Seguridad Vial (CESVI) de Argentina, que ante la gran cantidad de catástrofes viales ha realizado un estudio de investigación de las causas de estos choques en todo el país en base a un repaso de accidentes y estadísticas desde 1996 a la fecha.

Errores humanos VS errores mecánicos

De este modo, en el cesvi han llegado a la conclusión de que el 87 por ciento de las colisiones se producen por exceso de velocidad, distracciones e invasiones del carril contrario, frente al 2 por ciento que se producen por fallas mecánicas en los vehículos. Es decir, un 87 por ciento de errores humanos, frente a un 2 por ciento de errores del vehículo.  El 11 por ciento que resta se puede achacar a la mala calidad o mantenimiento de la infraestructura vial o a las condiciones del clima.

De entre este 87 por ciento de errores humanos, el error más común es la invasión de carril que ocasiona el 38 por ciento de sieniestros. El cansancio y las distracciones causan el 18 por ciento de choques, mientras que un 11 por ciento se deben a maniobras abruptas. Estas distracciones se pueden producir en tan solo dos segundos que se convierten en mortales para los conductores y quienes se crucen en su camino. Para evitar el cansancio o las distracciones se recomienda hacer una parada cada tres horas o 200 kilómetros, aproximadamente.

Otras causas

La ausencia de respeto de las señales de tránsito genera el 10 por ciento de accidentes mientras que saltarse la prioridad de paso causa el 8 por ciento.

En cuanto a la localización de la mayor parte de siniestros, encabeza la lista Buenos Aires con el 42,9 por ciento, seguido de Santa Fe con el 14,4 por ciento, y Córdoba con el 10,5 por ciento. La siguiente es Entre Ríos. Todas son provincias por donde circula mucho transporte de mercancías y pesado.

 

2011 10 Sep

No es un concepto muy desarrollado aún en América Latina, pero en otros continentes, la conducción verde o eco-conducción ya ocupa amplios lugares en normativas, libro de texto de autoescuelas y exámenes para obtener el permiso de conducción. Por ello, introducir cursos de este tipo de manejo en la escuela de conducción puede suponer una pequeña ventaja frente al resto de competidores, especialmente si se logra captar de este modo a la clientela más ocnienciada con el ahorro de energía y el respeto al medioambiente.

Diferencias entre conducir y eco-conducir

La diferencia es que los cursos de las autoescuelas generalmente enseñan a usar un automóvil de acuerdo con las normas de circulación, evitar acccidentes y hacer que la circulación sea lo más fluida posible, mientras que los cursos de conducción verde incluyen partes del mantenimiento, el costo de la conducción, y la seguridad en relación al Medio Ambiente, y pueden incluirse dentro del temario a aprender en las escuelas de conducción.

Generar conciencia ‘verde’

Aunque las medidas de eco conducción pueeden parecer pequeñas, si millones de conductores en el mundo las aplicaran podría producirse un ahorro de combustible considerable, con la consecuente reducción de las emisiones de gases contaminantes, lo que podría tener un gran impacto en  el cambio climático. La conducción ecológica debe ser un hábito que se inculca desde la juventud, para que no cueste adaptarse a estas pequeñas ténicas.

Algunas de las prácticas que se enseñan en un curso de conducción verde son por ejemplo a dejar distancia entre los vhículos con objeto de frenar y acelerar menos, lo cual consume menos, frenar despacio y no acelarar brucamente, apagar el motor para repostar y asegurarse que el depósito queda bien tapado para que no se evapore el combustible,  cerrar ventanillas para educir el rozamiento con el aire que genera mayor consumo de combustible, reciclar líquidos y partes del automóvil, conservar el dibujo en los neumáticos, y otras muchas técnicas.

Cristina Bonillo

2011 22 Ago

Los puntos ciegos en un vehículo son aquellas partes traseras y delanteras de éste que quedan fuera del campo de visión del conductor. En ocasiones, por la costumbre, se olvida que existen estos ángulos muertos, y esto es causa frecuente de accidentes. El más común de estos es atropellar a alguien, especialmente niños, cuando se circula en retroceso.

Cada auto tiene puntos muertos diferentes, dependiento del tamaño. Aquellos vehículos que tienen mayor altura, por ejemplo los tipo camioneta, cuentan con puntos ciegos de mayor dimensión.

Regular los espejos correctamente

Por ello, regular correctamente los espejos laterales y retrovisores del vehículo, así como tomar las precauciones debidas, son pasos importantes para evitar esos pequeños ángulos muertos que pueden causar alguna sorpresa desagradable.

La forma correcta de regular los espejos laterales es sentarse en el lugar del conductor  y mover los espejos de manera que, cuando la persona voltea a mirar, apenas puedan apreciarse los costados del automóvil, tanto en el lado derecho como en el izquierdo. Para comprobar si los espejos están bien colocados, se debe conducir por el carril derecho y mirar al vehículo que viene por la izquierda. Este auto no debería desaparecer del campo de visión del conductor, pues cuando desaparece del espejo debería quedar ya en la periferia de visión ocular de la persona, lo cual permite comprobar que están bien regulados. Si el vehículo permanece fuera de la vista durante varios segundos, los espejos están mal colocados y es necesario regularlos de nuevo.

Otras precauciones

Además de regular los espejos, si no se está totalmente seguro de tener un vehículo situado en un ángilo muerto, conviene mirar por encima del hombro, pues siempre es mejor estar totalmente seguros a generar un accidente o atropello innecesario. Otro aspecto importante es tener en cuenta los puntos ciegos de los demás conductores, y no solo los propios.  Por ejemplo, si un vehículo se sitúa demasiado cerca de la parte posterior de un camión, es posible que este no se percate de que está detrás.  Por ello, conviene dejar la distancia adecuada para poder aparecer en el campo de visión del resto de vhículos cuando se circula tras ellos.

 

2011 21 Ago

Es una de esas palabras que asustan nada más oírla, sin embargo, la amaxofobia es una patologías más común de lo que generalmente se cree. Y es que el miedo a subirse a un auto, y más aún, a conducirlo, puede llevar a muchas personas a prescindir de un medio de transporte que facilita la vida y se hace necesario en muchas ocasiones, e incluso a aislarse y no salir de casa.

La amaxofobia es, según la definición de la Real Academia de la Lengua Española, el temor patológico a conducir un vehículo o viajar en él. No existen cifras que indiquen a cuántas personas afecta esta patología en América Latina, pero es más común de lo que se piensa y no distingue entre edades o sexos, pues afecta por igual a mujeres y a hombres. Se trata de un miedo irracional que invade a la persona, en ocasiones de manera repentina, y que además, es muy poco comprendido por la sociedaden general, pues se tiende a restar importancia al tema e incluso a burlarse de estas patologías.

Sudor y taquicardias durante la conducción

Entre los síntomas que presentan las personas que sufren este tipo de trastorno están la  excesiva sudoración, ataques de pánico al volante, dolor de estómago, estrés, sensación de descontrol, temblores y taquicardia. Repentinamente, la persona que manejaba con total tranquilidad y seguridad, y que estaba capacitada para ello, comienza a sentir miedo paulatinamente, primero al  conducir a velocidades altas, al adelantar a otro auto, después al incorporarse a una autopista, y progresivamente a todo lo que esté relacionado con el vehículo.

Aunque el origen de esta fobia puede ser diverso, en general se relaciona con traumas relativos accidentes de tránsito, u otros trastornos de ansiedad o estrés postraumático.  Por ello, lo más recomendable para atajarlo es asistir aun especialista que trabaje este miedo, pues, igual que otras fobias, identificando, racionalizando y trabajando sobre ellas pueden ser superadas.

El entorno es importante

Adicionalmente, para quienes sufran este tipo de miedo, se recomienda analizar la situación con calma,  estudiar las posibles soluciones y hacerse acompañar por personas de confianza que ayuden a comprender que no existe un peligro real por el hecho de manejar o subirse a un vehículo. El entorno de la persona es muy importante, ya que si existe compresión, esta fobia puede superarse en tres meses.

También es recomendable que el resto de conductores estén informados de que esta enfermedad existe. De este modo, si detectan que alguien realiza maniobras extrañas, frena bruscamente o no adelanta a un camión en carretera pese a tener el espacio suficiente, es posible que se encuentre ante una persona que sufre de amaxofobia.