Artículos de la Tag elegida »»

2011 3 Ago

La conducción eficiente es una de las nuevas técnicas de conducción que permiten aproximadamente entre un 15 y 20% de ahorro en el gasto del carburante y una reducción significativa en las emisiones contaminantes, esto genera un aumento en la seguridad de la conducción y surge como un medio para optimizar las nuevas tecnologías implementadas en los vehículos y ahorrar costos.

Básicamente en una serie de técnicas que se adaptan a las nuevas tecnologías automotrices y que permiten el ahorro del combustible y una disminución de las emisiones contaminantes, procurando así el medio ambiente. Esto ya se implementa en países como Bélgica, Alemania y Suiza.

En qué consiste esta nueva técnica de conducción

Obviamente, este tipo de técnica es novedosa y está siendo introducida rápidamente en todos los cursos de enseñanza de manejo, pero ¿en qué consiste?

1. Arranque el motor sin pisar el acelerador. Si su motor es de gasolina, puede iniciar marcha inmediatamente después del arranque. Si su motor funciona con diesel, espere un poco antes de comenzar la marcha.

2. La primer velocidad se utiliza solo para el inicio de la marcha, cambie a la segunda velocidad después de 2 segundos o después de haber andado 6 metros aproximadamente en línea recta o siempre que el camino o ruta lo permitan.

3. En los motores de gasolina, la aceleración y el cambio de velocidad debe darse entre las 2 mil y 2 mil quinientas revoluciones por minuto. En los motores diesel, entre las mil quinientas y 2 mil.

En cuanto a la velocidad, esta deberá cambiarse dependiendo del área de la ciudad o si se trata de una autopista, a la tercera velocidad a partir de los 30 kilómetros, a la cuarta a partir de los cuarenta kilómetros por hora y la quinta una vez que se hayan rebasado los 50 mil kilómetros.

Su auto consumirá menos combustible en las marchas largas a bajas revoluciones.

4. Mantenga su velocidad lo más uniforme posible, evite los frenados violentos y las aceleraciones y cambios de velocidad innecesarios. Si usted aumenta su velocidad en un 20%, aumentará en un 44% el consumo de combustible.

5. Al momento de desacelerar, levante el pie del acelerador y deje rodar el vehículo y mantenga la velocidad. Procure frenar suavemente y con el pedal del freno, reduciendo su velocidad lo más tarde posible.

6. Si desea detener su auto, hágalo sin reducir previamente la velocidad, pero siempre tenga cuidado. Si va a parar su auto durante más de 60 segundos, apague el motor.

7. Conduzca siempre a una distancia adecuada y mantenga un rango de visión amplio, donde se permita ver 2 o 3 vehículos delante de usted. Si detecta algún obstáculo u obstrucción, reduzca su velocidad levantando el pie del acelerador para anticipar su maniobra.

8. La conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial.

Nota: Circulando en cualquier velocidad, sin pisar el acelerador, por encima de las mil quinientas revoluciones por minuto, aproximadamente 20 kilómetros por hora, su consumo de carburante será nulo.

Published under autoescuelassend this post
2011 31 Jul

La falta de un marco jurídico adecuado, las deficiencias en la vigilancia, la falta de control y cumplimiento de las normas, la insuficiencia en la vigilancia y el monitoreo epidemiológico de accidentes, la ausencia de mecanismos de coordinación eficaces, la ausencia de capacidades, las vialidades inadecuadas y el uso deficiente de los vehículos, la carencia de recursos y equipamiento y las deficiencias en los recursos humanos para la atención a víctimas, son las causas más importantes por las que en la actualidad, es aún difícil reducir los accidentes de tránsito.

La situación en América Latina

Es importante señalar que en México, existe una notable ausencia de la cultura de la legalidad, y por ende, esto ha generado una falta en la cultura vial, siendo imperativo introducir contenidos de seguridad vial en el sistema educativo formal. Esto permitirá que en un futuro, se den las transformaciones que el país necesita.

La población juvenil necesita habilidades de conducta necesarias para mejorar sus conocimientos sobre la seguridad vial, donde se encuentren involucrados con la comunidad y procuren el autocuidado personal y observen el respeto por los demás.

Por ejemplo, en otros países las estadísticas de moralidad prevenidas por el uso del cinturón, se han reducido entre un 40 y 50%, y las lesiones no fatales han disminuido entre un 40 y 55%. Sin embargo, en México es frecuente la omisión del uso del cinturón de seguridad, falta de mantenimiento del mismo, o ausencia de ellos en vehículos viejos. Por lo tanto es necesario fortalecer todos los conocimiento de seguridad vial, especialmente por los centros de formación tanto la educación formal como en las escuelas de manejo.

Es importante tener en cuenta que en los últimos seis años se ha incrementado el número de automotores registrados en México, de 15, 613, 916 en el año 2000, a 24, 972, 885 en 2006, es decir, un aumento de poco más del 60%. Sin embargo, el número de accidentes también presentó un crecimiento notable, pasando de 311, 938 en el año 2000, a 462, 505 en 2006.

2011 30 Jul

Dentro del contexto de mortalidad general en México, los Accidentes de Tránsito, incluyendo la mortalidad de peatones, constituyen un problema creciente para la nación.

En 2005 se ubicaron como la sexta causa de muerte a nivel nacional con un total de 16, 682 defunciones. Es decir, un 3.3% de la mortalidad total anual, aunque en los grupos de entre 15 y 29 años de edad, se ubicaron como la primera causa de muerte, constituyendo el 15% de las defunciones entre la población joven.

En cuanto a la mortalidad por causas extrernas, es decir unas 53, 110 muertes, los accidentes de tránsito fueron la principal causa con una proporción de 31.4%. 11, 321 defunciones correspondieron a conductores o pasajeros, y 5, 361 a peatones. Esto no solo se reflejan en el gran número de años de vida potencial perdidos, sino también en la gran demanda de servicios del sector salud, afectando la calidad, cobertura y gastos de operación de los mismos.

En México, por cada muerte ocurrida en accidentes de tránsito, hay otras 45 personas que requieren hospitalización por lesiones diversas de gravedad, muchas veces con secuelas de discapacidad temporal o permanente. Además, por cada defunción de accidente de trásito, hay un total de entre 1000 y 1500 personas que requieren atención médica por algún tipo de lesión o herida.

Los costos por este tipo de accidentes en México, superan los 93 millones de pesos anualmente, de los que 9, 450 millones son costos directos tanto de los accidentes como de los peatones involucrados; 32, 270 millones se refieren al costo estimado que la sociedad deja de percibir debido a la pérdida de vidas que estaban en edad productiva, y 46, 384 millones en costos de hospitalización y servicios médicos para atender a los lesionados.

2011 28 Jul

Uno de los más grandes desafíos para cualquier persona es atender los llamados de urgencia. Una evaluación inmediata del paciente es primordial para determinar su estado y aplicar las medidas de reanimación o cualquier otra que sea necesaria para facilitar su supervivencia. Las tres prioridades en un accidente con víctimas es evaluar la escena, posteriormente vendrán las evaluación primaria y secundaria.

Cómo realizar la evaluación de la escena

En la evaluación de la escena quien auxilia deberá asegurarse de que no existen peligros para su persona en caso de brindar cualquier tipo de ayuda, la idea es no convertirse en una victima más. Evalúe el número de vehículos involucrados y vea qué fue lo que pasó, revise la condición de las personas que estén involucradas en el accidente y verifique cuántas están lesionadas.

La evaluación primaria consiste en saber si la víctima se encuentra inconsciente y si tiene dificultades para respirar:

1. Revise que las vías aéreas se encuentren limpias y sin obstrucción, así también el cuello, incline la cabeza de la víctima o eleve su mentón para permitirle respirar y si se sospecha de lesión en la columna al nivel del cuello.
2. Verifique que la víctima tenga buena respiración, para niños de pocos meses es de 30 a 40 respiraciones por minuto, para niños de hasta 6 años, de 25 a 30 respiraciones por minuto, y en adultos de 16 a 20, puede palpar el pulso en la vena temporal (sien), en el cuello (carótida), en la parte interna del brazo (braquial o humeral), en la muñeca (radial y cubital) y en la ingle (femoral).
3. Vea si hay hemorragias y contrólelas, no aplique torniquetes, simplemente presione directamente el sitio donde se encuentra el sangrado.
4. De ser posible revise el estado neurológico de la persona, es decir si responde a estímulos del medio, si responde a estímulos verbales, si responde solamente a estímulos dolorosos o si se encuentra incosciente o en estado de coma, es decir, que no responde a ningún estímulo.
5. Proteja a la víctima del medio ambiente.

La evaluación secundaria debe ser únicamente llevada a cabo si se ha aplicado la evaluación primaria, y esta consiste en una exploración más detallada del paciente, es decir, revisar sus signos vitales como respiración, pulso, temperatura, color de piel y presión arterial. Deberá revisar cuidadosamente distintas regiones del cuerpo como cabeza, cuello, tórax, abdomen, extremidades y estado neurológico, use sus manos y su oído.

2011 26 Jul

Hay ciertas precauciones que tanto peatones como conductores deben tener en cuenta al momento de emprender un viaje por las calzadas de un sitio para evitar así cualquier tipo de inconveniente o accidentes de baja o alta gravedad.

Zona de incertidumbre

Todos aquellos peatones o vehículos que circulan por las vías públicas están rodeados de un espacio o zona hacia donde tienen la posibilidad de  desplazarse de un modo imprevisto; esto es lo que se denomina “zona de incertidumbre”. Para esclarecer algo más el tema, veamos un ejemplo: En el momento en que un peatón se encuentra cruzando la acera, se encuentra rodeado, por delante y por detrás, de una zona de incertidumbre para el conductor de un vehículo que se acerca ya que el peatón en cuestión puede tener de un momento al otro, una reacción imprevista tanto hacia adelante como hacia atrás a la que debemos estar preparados para prevenir cualquier tipo de accidente.

También los vehículos poseen una “zona de incertidumbre” especialmente a escasa velocidad, ya que el conductor puede frenar abruptamente, de forma lateral o hacia adelante así como también cambiar de dirección sorpresivamente o ser víctima de la apertura inesperada de una puerta.

Zona de riesgo

En la parte anterior de los vehículos existe una zona que se considera altamente peligrosa denominada “zona de riesgo”: el sitio corresponde al espacio necesario para detener un vehículo a velocidad. La zona de riesgo aumenta al acelerar el rodado y disminuye al momento de descender la velocidad.

El acto de superponer la zona de riesgo de nuestro vehículo con la zona de incertidumbre del vehículo precedente o procedente resulta sumamente peligroso. Exactamente lo mismo se puede decir de aquellas maniobras de adelantamiento en las que las zonas de riesgo de ambos vehículos involucrados generan la aproximación peligrosa de las mismas. De ahí surge la alta necesidad de mantener siempre las “distancias de seguridad” cuando circulamos detrás de otros vehículos.

Es importante para nuestra seguridad y la de los demás, respetar y guardar las normas de tránsito para evitar así cualquier tipo de accidente.

 

 


Página 7 de 8« Primera678