La educación del conductor se hace necesaria día a día en cuanto al incremento de accidentes de transito, los accidentes de vehículos motorizados son la causa de mayor muerte a nivel mundial después del cáncer.
Enfoque Educativo vs accidentes de transito
El enfoque educativo debe estar en todos los niveles generacionales, pues este problema afecta a la juventud, la niñez, adultos y adultos mayores porque todos son afectados en los accidentes de transito.
Las estadísticas mundiales nos dicen que dos de cada tres muertes de jóvenes entre los quince y los veinticuatro años son debidas a los accidentes de tránsito. Los accidentes repercuten, además de en los daños físicos a las personas, donde no únicamente hay muertos sino también inválidos y nuevos discapacitados, así como numerosas pérdidas económicas, debidas a las ausencias en el trabajo, facturas médicas y daños materiales.
No se trata aquí directamente del mejoramiento de las vías de circulación, del estado y posibilidades del vehículo ni de las destrezas del conductor, aunque si son primordiales y prioritarias, interesa también la correcta educación del conductor en todo lo referente a los factores que faciliten la creación de conciencia, respecto al peligro proveniente de conducir de forma insegura e irresponsable.
El correcto enfoque educativo nos permitirá analizar los factores que facilitan la percepción de las situaciones de riesgo y del autocontrol, que permite al conductor frenar sus impulsos y emociones, y de esta manera evitar las situaciones de peligro, hecho que afecta principalmente a la población juvenil.
Pautas para la Educación del Conductor
Las pautas de orientación educativa deben englobarse dentro de un contexto general. En principio, la educación del conductor tiene como objetivo la disminución de los accidentes de tránsito y conseguir que el conductor perciba la gran responsabilidad y las situaciones de riesgo para que las evite controlando sus impulsos y manejar en forma correcta.
La educación vial es algo fundamental que debería inculcarse desde muy pequeños. Empezando por la familia, que es el primer grupo social al que una persona pertenece cuando nace, el niño debería estar en contacto con la educación vial de forma constante, y una vez crecido continuar con la concientización de por vida. Si nos empeñaramos en crear mejores sistemas de prevención vial y educar a las personas desde la infancia, definitivamente nos ahorrariamos una gran cantidad de muertes por accidentes en virtud de imprudencias.
Desde pequeños, la educación vial
La recomendación por parte de los expertos en pedagogía, es que se comience a enseñar seguridad vial, al igual que otras cuestiones tambien, a partir de los 3 años. Si bien una persona con esa edad no tiene del todo desarrollado el intelecto y hay muchas cosas que no podrá comprender, es una buena edad para que comience a tener contacto con el tema y a familiarizarse, a través de juegos y cosas divertidas que le generen interés.
Mientras vayan creciendo, el sistema de educación vial puede ir acomplejándose, pasando de usar juegos a incluso llevar al niño por las calles y mostrarle todas las señales indicándole sus significados. Es fundamental que nos empeñemos en que este niño vaya creciendo de la mano con los conceptos fundamentales de seguridad vial. Tambien podemos aprovechar los trayectos en auto para ir familiarizandolo con algunos conceptos basicos, y cuales son las maniobras de seguridad que deben seguirse en los vehiculos.
Las autoescuelas
Por otro lado, para el sector joven y adulto tenemos las autoescuelas que si bien no son centros especializados de seguridad vial, definitivamente sí se encargan de la educación vial y de enseñarnos todo lo que tenemos que conocer antes de tomar el volante de un auto o un vehiculo. Sería una medida extraordinaria que se incorporaran además campañas de concientización para evitar a conductores imprudentes.
El uso de simuladores de manejo en los cursos de formación, en las escuelas de automovilismo o en diferentes actividades de educación vial está cada vez más extendido.
Los simuladores de conducción dan la posibilidad de impartir formación con unos costes reducidos, de manera sencilla y sin riesgo para el alumno, además de ser la mejor manera para combatir la amaxofobia – ‘¿Qué es la amaxofobia?‘-.
Uno de los mejores ejemplos de simuladores de auto actualmente en el mercado es DRIVER TEST PRO, que permite a los usuarios aprender y desarrollar habilidades de manejo relacionadas con la seguridad vial.
DRIVER TEST reproduce, en más de 20 ejercicios interactivos, diversos aspectos de la seguridad vial:
Puesta en marcha del vehículo.
Incorporación al tráfico.
Rotondas.
Intersecciones.
Adelantamientos.
Distancia de seguridad.
Conducción nocturna.
Interacción con peatones y animales.
Interacción con otros vehículos.
Etc.
Como ejemplo del DRIVER TEST les dejamos con un vídeo sobre conducción nocturna.
Lamentablemente, existen una gran cantidad de autoescuelas que no se toman ciertas cuestiones demasiado enserio. ¿Acaso nos damos cuenta de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos? Ponerse frente al volante no es cosa de niños, ni tampoco es un chiste, y nosotros tenemos la posibilidad de formar día a día mejores conductores. En virtud de esta enorme responsabilidad, tenemos que hacer lo mejor posible para que aquellos que salgan de nuestras autoescuelas hacia la calle, sean conductores correctos y prudentes.
La seguridad vial y nosotros
De alguna manera, las autoescuelas también son responsables de la calidad de seguridad vial que tenemos. En definitiva, muchos de los que andan en sus vehiculos por las calles, han pasado por nuestros pupitres y aprendido lo que nosotros mismos les hemos ofrecido ¿Logramos ver en donde se encuentra la gran responsabilidad?
Los profesores que pongamos ante los futuros conductores, tienen que ser educadores eficientes. Y por sobre todas las cosas, su principal objetivo debe ser enseñarle a las personas a conducir, y no a aprobar el examen para sacar la licencia.
Lo que se busca, es formar individuos que de forma responsable y con una gran habilidad adquirida, se colocen ante el volante y puedan circular como corresponde. Recuerden, nuestra primera prioridad es formar conductores eficientes. Así, estamos contribuyendo a la seguridad vial de una manera gigantesca.
Concientizar, siempre
Tratar de generar conciencia debería ser una de las pautas basicas en las autoescuelas. ¿Que mejor que nosotros para ofrecer la información necesaria de las precauciones a tener en cuenta a la hora de conducir?
Desde nuestro lugar, tenemos que aprovechar la posibilidad de poder enviar un mensaje. Generemos responsabilidad en los jovenes y grandes que asisten a nuestros cursos, no nos quedemos de brasos cruzados. Las autoescuelas también son parte del cambio, y podemos ayudar.
En las autoescuelas muchas veces nos tocan los tipicos alumnos rebeldes con los que no sabemos como tratar. En definitiva, debemos recordar que la mayoría de los que asisten a los cursos son jovenes de 17 años aproximadamente que quieren aprender a conducir para obtener su licencia.
¿Como lidiar con ellos?
En las autoescuelas, al igual que en cualquier otra institución educativa, a veces tenemos que enfrentarnos a este tipo de jovenes que pueden sacarle canas verdes a cualquier educador. De todas formas, tenemos la ventaja de que los cursos de autoescuela no suelen durar demasiado tiempo, por lo que no tendremos que soportarlo demasiado.
En definitiva, nos guste o no, debemos enseñarle. Por lo que sería bueno tener en cuenta algunas ideas para que esta convivencia sea al menos tolerable. Los jovenes rebeldes pueden ser una piedra en el zapato en algunos casos.
En principio, al comenzar una clase el educador debe poner los puntos sobre las íes. Establecer las pautas de conducta para lograr una buena convivencia es una gran opción, y puede que hasta sea efectivo avisar de las consecuencias que puede tener el hecho de no cumplir los reglamentos internos.
¿Que hacer?
Bueno, al tratarse de jovenes realmente no tenemos demasiadas herramientas. Una autoescuela, si bien es una institución educativa, no es ni una primaria ni una secundaria, por lo que los elementos disciplinarios son diferentes.
La mejor opción, es tratar de advertirle a la persona de las consecuencias de no obedecer o molestar durante los cursos. Como ultima instancia, se puede invitar al alumno a que se retire del aula y regrese cuando esté preparado para comportarse. Recordarle que sus padres han puesto dinero para que el aprenda, y que puede quedar expulsado sin reembolso también es una medida correctiva muy efectiva.