La profesión de chofer de un transporte público en Perú no es fácil, y es que los pilotos y conductores de autobuses, taxis y otros transportes de uso generalizado por la población pasan más de 16 horas al volante, lo cual genera un grave riesgo de accidentes debido al cansancio, según expone un estudio realizado por el Ministerio de Salud de ese país en colaboración con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Según este estudio psicológico sobre los patrones de conducta de los conductores en el tráfico, el perfil de los choferes es de irrespetuosos, impacientes y con nula percepción del reisgo que conlleva su trabajo. Según este estudio, los pilotos que manejan unidades de transporte interprovincial son los menos peligrosos, mientras los urbanos parecen ser más peligrosos.
Conflictos de personalidad
Las autoridades consideran que existe un grave conflicto con la personalidad de los conductores, ya que acumulan demasiado estrés a lo largo de sus extensas jornadas de 14 a 16 horas diarias y no tienen la capacidad de manejarlo. Muchos de ellos además jamás han asistido a una escuela de conducción ni han recibido instrucción alguna o capacitación para realizar ese trabajo.
Se observaron perfiles de conductores con problemas familiares y con vehículos alquilados. Los choferes interprovinciales son vícitmas del cansancio y las largas oras de trabajo. Sin embargo los taxistas y mototaxistas se revelaron como amantes del peligro. Las cifras disponibles revelan que solo en las ciudades de Lima y Callao operan 33 mil 828 unidades de buses, microbuses y combis, que se distribuyen en aproximadamente 200 rutas.
Cifras Escalofriantes
En Perú el problema de los accidentes es una lacra y es causa de miles de muertes anualmente. En el año 2010 se contabilizaron 83 mil 753 accidentes de tránsito, en los que perdieron la vida 2 mil 852 personas murieron y casi 50 mil quedaron con lesiones de algún tipo, según las estadísticas oficianes del Ministerio de Salud. Solo en la capital, Lima, se produjeron 25 mil heridos y 500 muertos. La principal causa de accidentalidad en este país latinoamericano es la velocidad excesiva.
La capital paraguaya, Asunción, está evaluando la posibilidad de unirse al sistema de restricción vehicular ‘Pico y Placa‘ que limita la circulación de determinados vehículos en días específicos de la semana según los números de las matrículas , tal y como ya han hecho varias urbes latinoamericanas para tratar de aliviar el congestionamiento vehicular.
Según una iniciativa anunciada recientemente por la municipalidad de la capital paraguaya es necesario reducir los embotellamientos diarios en la capital paraguaya, especialmente en las horas pico. La propuesta de la Comuna para hacer frente a las enormes congestiones vehiculares que soportan a diario cerca de dos millones de personas al ingresar y salir de Asunción, se podía aplicar a partir de septiembre, anunciaron als autoridades capitalinas.
Más de 220 mil automóviles
De este modo la comuna limitará la circulación de automóviles en la ciudad, imitando el modelo colombiano de Pico y Placa, consiste en regular la circulación de coches particulares de acuerdo con la terminación del número de la matrícula. En la ciudad circulan diariamente unos 220 mil vehículos particulares que no cuentan con catalizadores que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono, pues la mayoría de estos se encuentran la final de su vida útil. Al parque vehicular particular hay que agregarle los 4 mil autobuses que realizan recorridos dentro de la ciudad.
Vehículos a paso de peatón
El aumento masivo de automóviles en los tres últimos años ha generado que la velocidad promedio se reduzca de 26 kilómetros por hora a 18 kilómetros por hora, y las autoridades revelan que si no se hace algo, el cinco años más, los vehículos circularán al paso de un peatón.
Uno de los problemas que deberán enfrentar las autoridades de tránsito para poner en marcha el proyecto es vencer la oposición de los conductores, pues si bien esta iniciativa se intentó antes, nunca pudo ser implementada. además deberán resolver el problema de la gran cantidad de vehículos que circulan sin placa, por lo que anunciaron que se endurecerán los controles policiales para acabar con esta práctica.
Después de un año de vigencia de la ley de tránsito, también conocida como ‘Ley Salvavidas’ en el estado de Jalisco (México), los resultados comienzan a hacerse evidentes y la normativa es considerada un ejemplo en toda América Latina. En estos doce meses los accidentes viales relacionados con el alcohol se redujeron un 13 por ciento, cifra que aumenta hasta un 18 por ciento en el colectivo de jóvenes.
Concretamente los accidentes mortales realcionados con este problema se redujeron de 381 en el año anterior a 330 en el mismo periodo de tiempo pero con la aplicación de la normativa. Traducido en vidas, esto significa que 51 personas menos fallecieron por accidentes combinados con alcohol desde que se puso en marcha el endurecimiento de penas.
Sanciones mucho más duras
La ley «antiborrachos», como algunos la han dado en llamar, se aprobó en julio de 2010 en medio de una gran polémica entre detractores y partidarios, reduceindo considerablemente las tasas de alcohol permitidas a los conductores y endureciendo considerablemente las penas. Esta ley establece una multa máxima de 11 mil pesos (dólares) para aquellos conductores que superen los 80 miligramos de alcohol en sangre. Además, impide a los establecimientos la venta de alcohol en horas de la madrugada. La ley ha sido elogiada por la Organización Panamericana de la Salud como un ejemplo a seguir en América Latina.
Generar conciencia
La normativa no solo ha servido para reducir la tasa de accidentes, sino también para generar conciencia en la juventud sobre los peligros de mezclar el alcohol con el volante. A la larga se espera que esta legislación contribuya a reducir en un 50 por ciento la cifra de accidentes de tráfico relacionados con la ingesta de alcohol, en un periodo de diez años.
En el Estado mexicano de Jalisco se estima que los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte entre los niños y jóvenes. Cada año, los accidentes de tráfico cuestan a la adminsitración pública más de 7 mil millones de pesos, ya que en ellos mueren alrededor de 1500 personas y otras 3 mil quedan discapacitadas.
En el Estado mexicano de Chiuahua las estadísticas de la Dirección General de Tránsito, revelan un dato preocupante: dos de cada tres conductores involucrados en accidentes de tráfico no contaban con licencia de conducir. A este dato hay que sumar otro negativo, y es que cada vez son más los pilotos que carecen de seguro a terceros, un requisito que es obligatorio según el reglamento de tránsito del estado.
Mil 600 personas sin licencia
Durante los siete primeros meses del presente año se registron 2 mil 338 accidentes de automóvil, en los cuales mil 631 conductores no tenía licencia de manejo, según las últimas estadísticas presentadas por las autoridades. Esto significa que solo una de cada tres personas que conducían tenía su documento en orden. Esto supone un aumento respecto a las cifras del año anterior en el que se registaron mil 92 personas sin licencia. La normativa vigente de Chiuahua establece que los conductores deben portar licencia vigente, tarjeta de circulación del vehículo y contar con un seguro a terceros.
Tampoco tienen seguro
Y este es precisamente el otro problema, puesto que el 60 por ciento de los conductores involucrados en accidentes viales en estos siete meses del a
ño tampoco portan seguro a terceros. en esta regíón de México se registran alrededor de 11 accidentes diarios. En este rubro también ha crecido la cifra de quienes inclumplen el reglamento, ya que en el mismo periodo del pasado año era el 52 por ciento de choferes los que no contaban con seguro.
Los datos revelan que la conciencia ciudadana respecto a la importancia de tramitar una licencia y contar con un seguro es cada vez menor, lo que porvoca que aumente proporcionalmente el número de accidentes.
Estos datos han causado también un aumento de denuncias ante los organismos judiciales, pues en el primer semestre del año, 942 conductores fueron consignados por no contar con seguro y tampoco llegar a un acuerdo sobre la reparación de daños. Del mismo modo, las autoridades judiciales registraron más de 400 denuncias por el delito de daños, relacionadas con accidentes de tráfico.
El 42 por ciento de los accidentes de tránsito que son causados por el exceso de velocidad en el Perú, se producen en la capital, Lima, según las últimas estadísticas reveladas por el Minsiterio de Salud de ese país latinoamericano. Según estos datos, en el año 2010 murieron en total 500 personas por la velocidad al volante, mientras que se projeron 25 mil heridos, solo en la capital. De esos heridos, el 32 por ciento pueden acharcarse a la excesiva velocidad.
Primera causa de enfermedad
De hecho, según esta institución, la velocidad es la principal causa de accidentes viales en el Perú y los accidentes son la primera cusa de enfermedad, ya que aumentan el número de personas que quedan incapacitadas. Ante esta situación el Ministerio de Salud anunció que se unirán a las campañas de control de la velocidad excesiva que se realizan por parte de las autoridades de trásito en las distintas carreteras y vías del país.
Más de 83 mil accidentes en 2010
Las cifras son escalofriantes, pues revelan que, en total, en el año 2010, se registraron en Perú 83 mil 753 accidentes de tránsito, que dejaron 2 mil 852 fallecidos y 49 mil 716 personas lesionadas, muchas de ellas totalmente incapacitadas para poder llevar una vida normal e independiente.
Por ello, entre las principales recomendaciones de las autoridades de la Estrategia Sanitaria Nacional de Accidentes de Tránsito (Esnat) están evitar la velocidad excesiva, así como las maniobras bruscas. Asimismo, las autoridades recomiendan a los conductores adaptar la velocidad a las condiciones externas climáticas y les recuerdan sus responsabildad a la hora de manejar, especialmente en las zonas urbanas.
Los límites de velocidad en áreas urbanas según la normativa de tránsito del Perú so: 40 kilómetos por hora en calles, 60 kilómetros por hora en avenidas, 80 kilómetros por hora en vías rápidas y 30 kilómetros por hora en zonas de hospitales y colegios.