La autoescuela del Automóvil Club de Chile continúa formando conductores profesionales a través de sus numerosos cursos. Esta vez, es necesario destacar el programa especializado en camiones todo terreno del tipo 4×4 donde el conocimiento de maniobras específicas resulta fundamental para evitar accidentes de tránsito y vuelcos en situaciones de riesgo. Una de las pocas autoescuelas de Sudamérica que continúa dando el ejemplo de lo que significa el verdadero compromiso con la seguridad vial y por una capacitación profesional que destaque el verdadero conocimiento de los conductores.

El objetivo

El Automóvil Club de Chile brinda esta capacitación especial a quienes deseen aplicar las adecuadas técnicas de conducción que precisan los vehículos 4×4 donde el conductor suele enfrentarse a determinados riesgos con respecto al terreno, a las condiciones climáticas de las expediciones, entre otras cuestiones. Esta autoescuela es una de las pocas que cuenta con transportes de doble tracción para aprender a maniobrar, ya que generalmente los conductores aprenden «sobre la marcha» sin tener acceso a un trabajo previo en un establecimiento preparado para la educación.

Cómo aprender

Este curso, al igual que el resto de los que se dictan en cada autoescuela, consta de clases teóricas y prácticas. La teoría incluye material audiovisual y trabajo en equipo, sumando un total de cinco horas, incluyendo sus respectivas evaluaciones en El Automóvil Club de Chile. Asimismo, se incluyen once horas de clases prácticas, donde el alumno podrá conducir un  vehículo 4×4 en un circuito de la autoescuela. Entre las temáticas comprendidas por el curso, se encuentran los componentes, y todos los equipos de seguridad, mecánica, fallas, posiciones, factores ambientales, riesgos y emergencias. Sin dudas una capacitación muy completa que permite al conductor lanzarse a la carretera con mayor seguridad y conocimiento, de manera que logre evitar los accidentes de tránsito y aprenda a realizar maniobras especiales en vehículos de doble tracción.

La oferta en autoescuelas es bastante amplia, muchas compañías de automóviles se dedican a proporcionar este servicio a través de un instructor capacitado para realizar esta labor, dicha persona debe tener los conocimientos necesarios para poder hacer que su aprendiz sea capaz de desarrollar esta habilidad por la conducción en un corto periodo de tiempo.

Pero no solo hay autoescuelas que son promovidas y controladas por las compañías de automóviles, también hay algunas otras que sin depender de una empresa de este tipo lo hacen, estos gozan de menor reputación e incluso se duda de la capacidad del personal que ahí labora para la enseñanza del manejo, y es que no solo es el hecho de saber conducir a la perfección, también importa el hecho de los capaces y hábiles que sean para poder hacer que la persona que está a su cargo pueda aprender lo básico para poder manejar un vehículo.

Lo qué garantizan las autoescuelas

Algunas autoescuelas se atreven a garantizar que en cierto periodo la persona que desea conducir logrará hacerlo si se apega a la enseñanzas que el instructor proporciones, algunas solo se limitan a decir que todo depende de los que muestre el aprendiz en su proceso, pero lo que es cierto es que la obligación mayor recae en la empresa y la persona encargada de hacer que se adquiera esta habilidad, no todas las personas logran realizar actividades al mismo ritmo que otras, todos requieren de un proceso y de un estimado tiempo para poder lograrlo.

Las empresas que provén este servicio, deben garantizar con fundamentos que las personas van a lograr aprender a manejar un vehículo, además deben procurar que las personas que se encarguen de esto estén bien capacitadas, no solo en el conducción y las normas de tránsito, también en el trato con otras personas.

Aprender a conducir un vehículo parece fácil, tal vez lo sea pero esto se logra cuando ya se tiene el dominio de un automóvil, pero aun así, en algunos aspectos no lo es en su totalidad, y es que estar al frente del volante no solo requiere los conocimientos y la habilidad para manejar, requiere sobre todo pericia y mucha seguridad.

Muchas personas cuando están el proceso de la enseñanza mediante práctica para poder utilizar un vehículo, lo hacen en automóviles que pueden ser de algún conocido o de sus padres, que son ellos mismo los que los instruyen para que pueda adquirir está habilidad en el manejo, prefieren evitar pagar cierta cantidad para que sean instruidos de mejor forma en un autoescuela, pero lo que no saben es que el aprender de esta forma lleva consigo algunos riesgos que incluso pueden llegar a ser mortales.

Consecuencias del no acudir a autoescuelas

Las personas que optan por aprender a conducir un vehículo con enseñanza de algún conocido o en que caso de los jóvenes a través de sus padres, corren un gran riesgo realizando esta actividad, y es que el hecho de que la persona que esta ayudando al futuro conductor a adquirir esta habilidad conduzca muy bien su automóvil, no basta para pretender que puede enseñar a otros de forma correcta.

Se han dado casos de accidentes que han ocurrido cuando personas se están enseñando a conducir en el vehículo de un allegado, han sufrido de accidentes que les han costado graves y dolorosas lesiones que les han ocasionado ir al hospital, en los peores de los casos algunos han muerto o hasta dieron muerte a peatones que circulaban en las cercanías.

Conducir un vehículo conlleva una gran responsabilidad, se puede poner en riesgo la integridad propia o la de otras personas, desafortunadamente no existen campañas que promuevan el uso de autoescuelas para evitar situaciones desagradables, las mismas autoescuelas tampoco han hecho lo necesario por hacer una mejor difusión de sus servicios.

Ya desde 2010, el sector de las autoescuelas en Colombia, se vio perjudicado por la crisis económica, con un bajo poder adquisitivo de los habitantes para poseer medios de transporte y la formación particular en conducción con motivo del ahorro de gastos erróneamente considerados «injustificados».

No ahorrar en Seguridad

Esta tendencia de formación por cuenta propia en la conducción particular o profesional tiene una fundamentación económica muy equivocada, ya que las capacitaciones y cursos brindados por expertos en materia de conducción, favorecen el aprendizaje de medidas preventivas para la prevención de accidentes de Tránsito. En Colombia, al igual que en muchos países de latinoamérica, se considera que la inversión en capacitación para el manejo de vehículos es un gasto poco necesario y al que se accede solo en casos especiales. Pero este pensamiento debe revertirse, ya que las autoescuelas ofrecen otro tipo de capacitación, considerando además la enseñanza de las señales de tránsito y ciertas medidas a adoptar en diversas situaciones posibles durante el manejo. De alguna manera, serán las autoescuelas las que tendrán que defender con sus válidos argumentos, la necesidad de abordar el conocimiento profundo en educación vial, manejo defensivo y las diversas prácticas según corresponda. El mensaje que se debería enviar a la población es que nos e debe ahorrar en Seguridad Vial.

Inconvenientes en la cursada

Asimismo, la crisis económica en Colombia ha generado inconvenientes en los cursos adoptados por los alumnos de autoescuelas, quienes eligen por tomar solo algunas clases, o abandonan teniendo que posteriormente volver a empezar, o no están altamente capacitados como deberían para manejar en la vía pública, por lo que el riesgo es muy alto. Entre las medidas adoptadas por algunas instituciones de formación Vial, se ha optados por reducir las capacitaciones a clases integrales donde se incluyan prácticas y teoría necesarias para realizar el curso de manera completa. Así, las autoescuelas deberán ingeniárselas para no perder dinero por la baja demanda.

Se incluyeron más autoescuelas en Cuba, con cursos para choferes estatales y particulares de manera que puedan cumplir la revalidación y obtención de sus licencias de conducción según el artículo 301 de la Ley 109 perteneciente al Código de Seguridad Vial. Esto incluye una capacitación para la reeducación vial de todos los conductores.

Educación Vial para todos

Si bien la mayoría de los trabajadores de la empresa CUBATAXI son los responsables del dictado de clases, se han convocado a otros instructores privados, tras la creación de quince autoescuelas en Cuba, cada una con un automóvil para las clases prácticas. Además se dictarán cursos de capacitación en seguridad vial en distintos horarios de manera que los alumnos tengan mayores facilidades para acceder a la capacitación. Entre las autoescuelas de mayor participación se encuentras las situadas en provincias de Las Tunas, Holguín, Matanzas, Camagüey y La Habana, con una gran cantidad de aulas para el dictado de clases.

Diversas temáticas

En los cursos de autoescuelas, se abarcan los distintos escenarios de cada conductor, teniendo en cuenta su desempeño como conductores profesionales o particulares. Cada curso considera las maniobras de emergencia de acuerdo a las ocasiones presentadas, enmarcadas en el cuadro de Seguridad Vial, promoviendo la disminución de accidentes de tránsito en Cuba. El alumnado es muy heterogéneo, contando con conductores de empresas de trasnporte de pasajeros o cargas pesadas donde los enfoques son distintos y las consideraciones de conducción varían. Aún así, se logra cubrir cada una de estas temáticas incluyendo las señales de tránsito, y las penalizaciones. Posteriormente, los conductores deberán enfrentar encuentros aleatorios de policías de tránsito, con motivo de verificar el aprendizaje y evitar infracciones. En algunos casos además de aplicarse multas, podría revocarse la licencia de conducir. De esta manera, se logra un mayor control de las acciones en la vía pública por parte de los conductores que han sido capacitados, comprobando así la eficacia del nuevo sistema de educación vial.