Cuatro accidentes ocurridos en unidades de transporte público, que dejaron como saldo 3 víctimas fatales y 94 heridos, ocurrieron en los últimos tres meses en Valencia, Naguanagua y Carlos Arvelo, Venezuela. Según autoridades de Tránsito Terrestre, los siniestros se debieron a fallas humanas o mecánicas.
En una encuesta realizada a un grupo de usuarios se obtuvo como resultado que se responsabiliza a las autoridades y conductores de las unidades, por lo cual de ello se despliega una mayor exigencia en pos de la disminución de accidentes: mayor vigilancia y fiscalización para conductores, y mantenimiento de las unidades e infraestructuras viales.
Una estudiante de la Universidad de Carabobo (Daniela González), asegura que la principal causa de estos siniestros de debe al exceso de velocidad. Afirmó: “Los conductores de autobuses públicos que prestan servicio a la universidad andan en la autopista como locos, y de paso permiten a estudiantes (que viajen) de pie, quienes a la hora de un accidente son los primeros en sufrir lesiones”.
Sugerencias de los usuarios
Por caso, Daniela González pide que se asigne un número telefónico para denuncias, y que cualquier persona que testifique cualquier irregularidad en la vía pública pueda reportarla.
En tanto, Jorge Bastidas, estudiante universitario y bombero, opina que estos accidentes se producen, en su mayoría, a causa de una falta de conciencia en los conductores, que no respetan las leyes de tránsito con tal de “llegar más rápido a las paradas y subir más pasajeros”. Jorge apunta: “Muchos de ellos ni siquiera respetan las paradas, ya que se detienen a mitad de la vía para descargar o subir al usuario”. Sugiere que estos choferes reciban talleres de formación y capacitación adecuada.
Por su parte, el ingeniero Luis Barón opina que el principio del problema de los accidentes de tránsito se debe a la imperfecta escogencia por parte de las empresas de transporte público: las unidades utilizadas no reciben el debido mantenimiento y muchas ya han acabado con su vida útil. También considera que es imperante que los choferes aprendan y adopten las normas de urbanidad para dar el trato que merece el pasajero.