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2011 18 Ago

Este medio de transporte es más barato y accesible para la población, pero conlleva riesgos.

En las ciudades de América Latina, el uso de la motocicleta se ha generalizado debido a que es un medio de transporte de bajo costo y acceso más fácil para el usuario.  Este es un medio que se ha  popularizado espacialmente en las zonas urbanas, pero su eclosión requiere también de atención especial por parte de administración pública, el sector privado y los formadores en conducción, ya que presenta nuevos riesgos para la vialidad.

Entre los datos a tener en cuenta resaltan que la mayoría de conductores son hombres frente a un mínimo de mujeres, quienes generalmente viajan en la moto como acompañantes. Además los usuarios suelen ser predominantemente jóvenes, y casi nunca superan los 35 años de edad, según datos de un estudio de muestra realizado por el Comité Transitorio de la Seguridad Vial para América Latina.

Riesgos del aumento de motos

Sin embargo, no todo el que compra una motocicleta sabe conducirla ni respetan la normativa relativa al manejo de este tipo de vehículo. Y tampoco los conductores de vehículos ordinarios o de transporte público están acostumbrados a respetar el paso de las motocicletas. Ambos motivos son causa frecuente de accidentes.

También es común el uso de motos en mal estado, lo cual conlleva mayor riesgo.  Las lesiones que se producen en los accidentes en este tipo de vehículo suelen ser de mayor gravedad que las de los vehículos, pues la protección del conductor y acompañante es mucho menor.

Además, el auge de las motos está desbancando al transporte público, lo cual supone un problema para el manejo sostenible de las ciudades. En países como Colombia el 50 por ciento de vehículos que circulan son motocicletas.

Concientizar a la ciudadanía y conductores de la necesidad de un buen manejo de las motocicletas, y el respeto de las normativas de conducción de cada país pueden ayudar a reducir los  accidentes.

 

2011 5 Ago

 

Creemos que los cursos de conducción de motocicletas en circuito son de gran ayuda, tanto para al aprendiz como para el instructor. El nuevo conductor va a tener la oportunidad de aprender, de corregir y pulir defectos en lugares que cuentan con altas condiciones de seguridad.

Ventajas de estos cursos

También le pueden servir para conocer los límites, tanto los propios como conductor, como los de su vehículo. Y al mismo tiempo podrá tener la oportunidad de poner en práctica inmediatamente los consejos que seguramente les demos los docentes a cargo del curso.
Sin embargo, lo que se pueda aprender en el circuito no siempre se puede utilizar para el día a día del conductor.

Si el estudiante es novato absoluto, seguramente necesitará varias incursiones en circuitos y varias sesiones de práctica en carretera en las que los instructores vamos a ir poniendo en práctica poco a poco todo lo que le vayamos enseñando.

El período de adaptación del nuevo conductor

Es necesario un período de adaptación para que el nuevo conductor se acostumbre a utilizar en la calle el régimen de referencias, las aceleraciones y frenadas que podamos mostrarle en el circuito de aprendizaje.
Un complemento ideal al circuito podría ser la práctica en una calle o carretera real cerrada o con poco tránsito.

Allí podremos poner en práctica lo visto en la teoría y en el circuito pero en una calle real, donde se pueden valorar correctamente varias de las cosas esenciales que se deben saber: mirar a lo lejos, anticipar las curvas, colocar el cuerpo y la moto para las frenadas, engranar las marchas correctamente, no forzar los neumáticos, no echarse hacia el carril contrario en las curvas hacia la izquierda y varias prácticas más.

Consideramos que la conducción en circuitos combinada con una práctica real en calles y carreteras es una magnifica forma de conseguir conductores cada vez más seguros y una buena manera de enseñar.

No estamos hablando de grandes presupuestos ni inversiones, simplemente hay que ordenar algunos recursos ya existentes en cualquier sociedad y ponerlos al servicio de todos.

Porque en definitiva un conductor seguro y eficiente es muy beneficioso no sólo para sí mismo, sino para toda la circulación vial.