En las grandes ciudades de México se han establecido diversos programas de seguridad vial y planes para dar a conocer los reglamentos de tránsito, cuyo objetivo central ha sido reducir los accidentes de tránsito y las victimas derivadas de ellos como son las personas fallecidas, lesionados con secuelas permanentes, daños temporales, pérdidas materiales y/económicos.
En forma paralela en el año 2010, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), declaró al periodo “2011-2020 como el Decenio de la Acción para la Seguridad Vial”, cuya meta fue estabilizar y reducir las cifras de muertes en los accidentes viales en todo el mundo. Actuando de forma homóloga, la secretaria de comunicaciones y transportes, así como la secretaria de salud crearon programas de seguridad vial y de prevención de accidentes, para disminuir el índice de mortalidad y lesiones, además, de establecer estrategias para lograr los objetivos propuestos.
A través de estos trabajos, se realizaron múltiples actividades en los diversos órdenes de gobierno, en la red de carreteras federales y vialidades urbanas, programas de seguridad vial, evaluación y mejoramiento de la infraestructura vial y la educación vial de los usuarios de las vías de tránsito.
El resultado de ésta revisión fue determinar que se requería una Estrategia Nacional de Seguridad Vial, para llevar a cabo actividades coordinadas y multisectoriales para promover la seguridad vial, generar conciencia en la gente y deseos por conocer los factores de riesgo y las medidas preventivas para reducir los accidentes de tránsito, que tenga como objetivo general mejorar las condiciones de la vialidad en México.
La estrategia Nacional de Seguridad Vial en México durante el periodo 2011-2020 señala como propósito reducir las lesiones, discapacidades y muertes, todo ello derivado de los incidentes viales ocurridos en las carreteras federales y urbanas. Otro objetivo es fortalecer y hacer más eficiente el servicio de atención médica hospitalario y prehospitalario vinculado con los accidentes de de tránsito.
Las propuestas son acertadas, sin embargo, los resultados en la práctica son poco eficientes sin la participación y la concienciación de las personas de la sociedad civil.
En Perú, la eficiencia de los programas de seguridad vial depende de varios factores los principales, son los elementos de circulación vial como: las personas o peatones, los vehículos y la vía pública constituida por calles y avenidas de media y alta velocidad, en general, cuando uno de estos elementos falla hay un colapso y sucede un accidente de tránsito.
En Perú el organismo que regula, promueve y coordina todas las actividades relacionadas con la seguridad vial es el Consejo Nacional de Seguridad Vial (CNSV), creado (D. S. No.010-96-MTC) como parte de lo que se denominó “Estudio integral sobre Seguridad Vial” del ministerio de transportes y comunicaciones, que vincula y realiza las actividades mencionadas anteriormente. Además, el ministerio integra los organismos responsables del interior, de salud, del trabajo y de educación.
En las carreteras y vías de las ciudades de Perú la tendencia creciente de los accidentes de tránsito y las víctimas que resultan como consecuencia de la irresponsabilidad e imprudencia de los conductores no cesan; a pesar de los programas de Seguridad Vial establecidos por los diversos ministerios peruanos y algunas asociaciones civiles. Para reducir los incidentes viales, se han creado nuevas estrategias de Seguridad Vial y se han extendido hacia otras poblaciones, incluyéndose como cursos de Educación Vial para los niños en edad escolar y otros interesados.

