El 30% de las muertes por accidentes se podrían evitar con una asistencia adecuada

Según un comunicado que hayer hizo público la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) con motivo de la Operación Semana Santa el 30% de las muertes por accidentes de tráfico se podrían evitar con una asistencia adecuada en el lugar del siniestro.

Juan Antonio Cordero, coordinador del Grupo Urgencia y Atención Continuada indicó “saber qué cosas se pueden hacer y cuáles no ante un accidente puede ser determinante para salvar la vida de una persona o reducir las secuelas del siniestro”

En España los accidetes son la quinta causa de motalidad, después de las enfermedades del aparato circulatorio, los tumores, las infecciones respiratorias y los transtornos digestivos.

En el 37% de los accidentes mortales que se producen el conductor había consumido alguna bebida alcohólica, y en el 10% de ellos sustancias con efectos psicoactivos.

Hasta ahora se consideraba que la labor médica era prestar asistencia sanitaria al accidentado, pero también tiene que haber una importante labor de prevención, según indica Luis Anguilera, presidente de semFYC “los profesionales sanitarios, sobre todo los que trabajamos en Atención Primaria, tenemos una situación privilegiada para potenciar la prevención de estos accidentes. Nuestra cercanía y contacto con el paciente nos permite intervenir sobre conductas de riesgo como son el consumo de alcohol y drogas; la correcta utilización de medicamentos a la hora de conducir; el empleo de dispositivos de seguridad, etc. Por lo que debemos aprovechar cualquier visita del paciente, y más en estos días de vísperas de vacaciones, para ofrecerles recomendaciones encaminadas a evitar posibles accidentes”.

Recomendaciones si nos encontramos un accidente:

  • Lo primero que debemos hacer es alertar a los profesionales llamando al 112.
  • Si salimos a la calzada hay que llevar chaleco reflectante.
  • Estacionar el vehículo como mínimo a quince metros del siniestro con fácil acceso y donde no obstaculice la circulación. Y mejor hacerlo sobrepasado el accidente, para que los desplazamientos hacia el mismo sean en sentido contrario al de la circulación, en caso de que haya llamas debemos estacionar a un mínimo de 50 metros.
  • Colocar señales de peligro entre cincuenta y ciento cincuenta metros.
  • Prestar atención en la escena a los letreros e indicaciones de productos tóxicos que podemos encontrar (camiones volcados, fábricas y almacenes con pinturas o productos químicos, etc.).
  • Apagar el motor de los vehículos accidentados y desconectaremos la batería si no han llegado los cuerpos de seguridad.
  • No debemos realizar ninguna maniobra de movilización, debemos controlar que no muevan el cuello, tranquilizar al herido y pedir ayuda aportando la mayor cantidad de datos posible.
  • Si las circunstancias obligan a movilizar y trasladar al paciente, debe hacerse como si éste fuera un solo bloque de cabeza-tronco-extremidades. Si se hece entre varias personas, los movimientos han de estar coordinados y dirigidos por un líder.

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