Los sensores de aparcamiento son elementos de asistencia al conductor para guiarlo al momento de estacionar, de esta forma evitará cualquier tope con otro vehículo o con el andén. Estos sensores se instalan en los parachoques de los automóviles, tanto delanteros como traseros y sirven para detectar cualquier obstáculo. Entre las principales ventajas de su uso encontramos:
1. Ayuda a maniobrar en los ángulos muertos
Hay puntos ciegos de visibilidad cuando se maniobra a través de los espejos, por lo que en estos casos, los sensores de aparcamiento son ideales para informar al conductor sobre cualquier obstáculo que se presente en los ángulos muertos.
2. Sensores de aparcamiento con señal acústica
Los sensores de aparcamiento cuentan con una señal acústica que se activa al momento de estar cerca un obstáculo, dependiendo del tipo de sensor, la misma va incrementando la intensidad de su sonido a medida que se está más cerca del objeto con el que se podría topar.
3. Radio de acción amplio
Los sensores de aparcamiento comunes tienen un radio de acción de 130º y los más modernos cuentan con un radio de acción de 160º, así que permiten una visión central y periférica que los espejos retrovisores no logran brindar al conductor.
4. Son muy discretos
Los sensores están diseñados para ser muy discretos y no desequilibrar el diseño del automóvil, tienen el diámetro de un moneda grande y pueden ser removidos cuando se desee sin dañar los parachoques del automóvil.
5. Fáciles de instalar
La instalación es muy sencilla, solo basta leer las instrucciones y listo, sin embargo, si no te consideras muy diestro en esto, cualquier electricista lo podrá hacer.
Piensa en tu seguridad y comodidad al conducir, los sensores de aparcamiento son de gran ayuda para evitar golpes o rozaduras que afectan tu vehículo y el de un tercero.
Imagen cortesía de neumáticos mahon (neumaticosmahon.com), todos los derechos reservados.
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