Muchas personas no tienen buenos conocimientos acerca de cómo conducir correctamente un automóvil. Lo que ocasionara a la larga que ocurra un accidente de tránsito, es por ello, que se explicaran algunas técnicas de conducción para mejoras la manera de conducir.
Técnicas de conducción
Circular correctamente en una glorieta
Cuando se vaya a abordar una glorieta siempre se debe hacer sobre el carril del conductor. Por ningún motivo se debe acortar el camino invadiendo el carril izquierdo. Si no hay automóviles no pasara nada, pero si se aproxima otro vehículo entonces se sufrirá un accidente.
Cruzar un semáforo
Cuando las luces del semáforo se encuentra en color ámbar o preventiva, es para que el conductor del vehículo empiece a frenar el auto. En muchas ocasiones cuando un conductor observa la luz ámbar en vez de frenar acelera para poder pasar antes de que se ponga en rojo. Un conductor responsable no debe acelerar cuando la luz se encuentre en ámbar.
Ceder el paso en un cruce
Siempre se debe de ceder el paso a los vehículos que vienen por la derecha. Esto se debe hacer en cruces de calles y avenidas donde no existan señalamientos.
Carriles en sentido contrario
Cunado una avenida es habilitada para sentido contrario se suele colocar unos conos para vivir el carril. Para evitar accidentes siempre se debe circular con el alumbrado encendido.
Revisiones básicas de un automóvil
Antes de salir de casa se recomienda revisar los líquidos de agua, aceite y del limpia parabrisas. Esto para evitar algún percance en la carretera.
Frenar correctamente
Si un conductor va conduciendo en condiciones normales a 50 km/h, la distancia para frenar son 20 metros. Pero si está lloviendo se necesitaran 62 metros para el frenado. Se recomienda que siempre revise que los frenos funcionan correctamente. Así estará evitando algún accidente inesperado.
Estas son algunas técnicas de utilidad para evitar accidentes de tránsito que se puedan presentar.
El uso de simuladores de manejo en los cursos de formación, en las escuelas de automovilismo o en diferentes actividades de educación vial está cada vez más extendido.
Los simuladores de conducción dan la posibilidad de impartir formación con unos costes reducidos, de manera sencilla y sin riesgo para el alumno, además de ser la mejor manera para combatir la amaxofobia – ‘¿Qué es la amaxofobia?‘-.
Uno de los mejores ejemplos de simuladores de auto actualmente en el mercado es DRIVER TEST PRO, que permite a los usuarios aprender y desarrollar habilidades de manejo relacionadas con la seguridad vial.
DRIVER TEST reproduce, en más de 20 ejercicios interactivos, diversos aspectos de la seguridad vial:
Puesta en marcha del vehículo.
Incorporación al tráfico.
Rotondas.
Intersecciones.
Adelantamientos.
Distancia de seguridad.
Conducción nocturna.
Interacción con peatones y animales.
Interacción con otros vehículos.
Etc.
Como ejemplo del DRIVER TEST les dejamos con un vídeo sobre conducción nocturna.
Durante el 2012, se llevaran a cabo en la provincia de Corrientes Argentina capacitaciones de educación y seguridad vial para todos los docentes de educación primaria, secundaria y superior. ¿Quien ha motivado esto? Una importante empresa de seguros, que también se hará cargo de impartir las clases colocando ellos mismos el plantel docente.
Educación vial para docentes
Los que han llevado adelante este proyecto, con ayuda de la empresa de seguros, han sido los del Ministerio de Educación en conjunto con la Coordinación de Educación Vial. Por lo pronto, resulta una medida muy interesante ya que a través de estos conocimientos adquiridos, los docentes podrán transmitir todo sobre la seguridad vial a sus alumnos de la manera correcta.
La empresa de seguros «La Segunda» será la encargada de impartir los cursos, gracias a sus programas de educación vial especialmente diseñados para establecimientos educativos. Podrán acceder a estas capacitaciones de manera gratuita todos los docentes de cualquier nivel.
Uno de los profesores de educación vial del proyecto aseguró que se les impartirá a los docentes todo lo que se sabe sobre educación vial, para que ellos a su vez puedan trasladarlo al aula como una forma de capacitar a los niños desde el mejor lugar: la escuela.
Entre los temas que se abordarán durante las clases se destaca: Concepto de Educación vial, Concepción del usuario del ámbito de la vía pública y el tránsito, Transversalidad y Educación Vial, Breve historia de la configuración de los espacios en las ciudades, Concepción de espacios públicos en distintos grupos de la sociedad, Exposición al riesgo, Factores de Riesgo, Grupos de alto riesgo.
Muchas veces, llegan a las escuelas de conducción personas mayores que, por temor a cometer un accidente, nunca se animaron a ponerse detrás de un volante. Y jóvenes que, por su corta vida y experiencia, se suben al auto con la inseguridad de no saber si podrán controlarlo. Lo mismo puede ocurrir a quienes, ya sabiendo manejar, incurren en un accidente y juran no volver a tocar un auto nunca más en su vida. ¿Son las escuelas de conducción los lugares adecuados para perder el miedo a conducir?
Educación y terapia
Ante este interrogante, la respuesta no puede ser más contundente: sí, las escuelas de conducción son los lugares adecuados. ¿Por qué? Porque mucho más que un padre o un amigo, los profesionales que están a cargo de la enseñanza en las autoescuelas toman su actividad como un trabajo y no como un favor; porque es mucho mayor la seriedad y el compromiso; y porque el miedo a conducir sólo se quita con una práctica continua que permita al conductor afianzar su propia seguridad, y para ello debe existir un vínculo por el cual el alumno se comprometa a asistir a las clases regularmente.
Objetivo principal
Las autoescuelas, además de enseñar a manejar bien o mejor, tienen como objetivo otorgar al alumno la seguridad y confianza necesarias para comportarse de manera idónea tras el volante, en el marco del respeto por las normas de tránsito vigentes.
Si la escuela de conducción logró que el conductor se sienta seguro al subirse a un auto, con los conocimientos y la destreza adecuada para hacerlo con madurez, entonces el objetivo primordial de su educación habrá sido cumplido. Quienes estén a cargo de estas instituciones deben tener en claro que el mejor conductor no es el que llega primero, sino el que lo hace de manera segura.
Originaria del latín, la palabra amaxofobia significa “temor a los carruajes”, lo que traducido a nuestros tiempos equivale al miedo a conducir. Se trata de un trastorno de la salud emocional que afecta a un tercio de los conductores a nivel mundial, que incluso puede llegar a impedir que desarrollen su vida con normalidad por la fobia a conducir cualquier tipo de vehículo.
Síntomas
La amaxofobia se manifiesta en distintos grados, que pueden ser acordes a la causa que provocó el trastorno. En general, los síntomas que tienen quienes sufren esta fobia son:
Ataques de pánico
Ansiedad y agitación
Sudores y escalofríos
Palpitaciones, temblores y taquicardia
Fuertes dolores en el estómago
Irrefrenable sensación de descontrol
Además de estos síntomas particulares, muchas veces encontramos manifestaciones de la amaxofobia en actitudes de descontento por parte de los conductores. Esto ocurre porque quienes poseen temor a manejar sin advertirlo, suelen transformar su miedo en agresividad, culpando a los demás de sus fallos o realizando maniobras osadas para convencerse de su capacidad para estar detrás del volante.
Tratamiento: el papel de las autoescuelas
Quienes sufren de amaxofobia deben ser concientes de que se trata de un problema con solución, siempre y cuando estén dispuestos a asumir que sufren un trastorno irracional que se supera con el autocontrol. La ayuda profesional puede ser útil, pero el éxito del tratamiento está vinculado con el interés del fóbico de superar ese miedo comprendiendo que se trata de algo irracional.
Por ello, el método más utilizado para tratar la amaxofobia es la terapia cognitiva comportamental, que exige por parte del paciente la necesidad de autoayudarse y autoevaluarse, hasta que logre ser capaz de reconocer sus síntomas y dominar las situaciones que le generan esa ansiedad.
En los últimos tiempos, la amaxofobia ha ido cobrando mayor notoriedad en el plano social, al punto de que muchas autoescuelas comenzaron a ofrecer su tratamiento como parte del plan para aprender a manejar, una actitud que debería ser imitada por todas las escuelas que estén interesadas en la seguridad vial de sus usuarios.