Como ya comente en el artículo de ayer el equilibrio es fundamental para conducir una motocicleta. Todavía me encuentro con alumnos que quieren conducir una motocicleta que no tienen equilibrio. Nunca han montado una bicicleta. Cuando me lo dicen, no llego a creérmelo, ¿como pueden existir personas que no saben montar en bicicleta?. Pienso que cada vez más, nos vamos a encontrar con estos nuevos aprendices de motoristas, que no han montado nunca en bicicleta. Sin lugar a dudas, la culpa es de las nuevas tecnologías. Cada vez más niños solo juegan con la videoconsola o con el ordenador y no salen a jugar con la bicicleta o la pelota. No estoy en contra de la videoconsola, al contrario, tengo dos en mi casa y me gusta jugar con ellas, pero también es importante montar en bicicleta.
Normalmente me suelo encontrar con dos perfiles claros en el proceso de enseñanza en la conducción de motocicletas y que no tienen ningún equilibrio en dos ruedas. El aprender a montar en motocicleta para los dos perfiles es obligado. Los primeros son aspirantes a los cuerpos de seguridad, policía local, policía nacional y que le exigen tener el permiso de motocicleta para acceder a la convocatoria. Os podéis imaginar el problema, suelen ser alumnos con poco tiempo, el plazo de presentación de documentación se cierra y tienen que tener el permiso. El segundo grupo, son personas que han empezado a trabajar en Correos, increíblemente algunas de este segundo grupo, tienen permiso de motocicleta. En cuanto llegan a Correos les dan lo que ningún compañero quiere. Repartir con la “Vespa amarilla” por las afueras y el campo alrededor de la población. Este grupo viene desesperado, han encontrado un puesto de trabajo estable y no se han atrevido a decirle al jefe de oficina que no saben manejar una motocicleta.
Normalmente suelen esperar milagros y que los enseñes con pocas clases, pero para eso esta la Virgen de Lourdes, aquí la única solución pasa por empezar a hacer lo que tenían que haber aprendido de niños, a montar en bicicleta.
Por tu seguridad. Cuando tengas equilibrio, vienes a verme, antes no.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
