Para prevenir los accidentes de tráfico tenemos que analizar primero los elementos que intervienen en ellos. Por un lado están las personas, que son los conductores de los vehículos, que tienen que estar en perfectas condiciones tanto físicas como psíquicas para manejar un vehículo con seguridad. Esto quiere decir que no se puede conducir con síntomas de cansancio, embriaguez, u otras circunstancias que puedan reducir nuestro nivel de atención.
Por otro lado, tenemos la vía, que deberían estar en perfectas condiciones para su utilización y que por desgracia no siempre es así. A veces parece que la D.G.T. está más preocupada en poner radares en las carreteras, que en mejorar los elementos de seguridad de las mismas. Si la vía no cumple las condiciones de seguridad mínimas exigibles, el sentido común del conductor debe imponerse y extremar su prudencia.
Como ultimo elemento está el propio vehículo, que debe reunir todos los requisitos existentes en esta materia para poder circular por las vías. Se deben revisar periódicamente los elementos tanto externos como internos, y pasar las revisiones obligatorias que nos autorizan a poder utilizar el vehículo por las vías. Los elementos a revisar son el estado de los neumáticos, de los frenos, del sistema de amortiguación y dirección, de alumbrado, y pasar las revisiones correspondientes de mantenimiento en talleres autorizados.
Si tenemos en cuenta todo lo dicho anteriormente, las posibilidades de sufrir un accidente serán menores.
Buen fin de semana.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
