Ayer, martes 27 de noviembre, un profesor de autoescuela de Barcelona fue “pillado” mientras impartía una clase práctica triplicando la tasa de alcohol permitida.
Un ciudadano dio la voz de alarma a la Guardia Urbana de Barcelona sobre la posibilidad de que un profesor de autoescuela estuviera dando clases en la avenida Paral.lel en un supuesto estado de embriaguez, por lo que los agentes que realizaban labores de vigilancia pararon el vehículo y le pidieron la documuentación al profesor, que mostraba síntomas externos de haber consumido alcohol, como los ojos muy brillantes y el olor.
Tras comprobar la documentación los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia y el resultado fue que triplicaba la tasa permitida, dio 0,75 mg/l. A consecuencia de ello el profesor de autoescuela, que no tenía antecedentes, fue imputado por un presunto delito contra la seguridad viaria y lo denunciaron.
Una vez informado del delito y de sus derechos como denunciado, se le intervino el permiso de conducción y se le citó ante el Juzgado de Guardia para un juicio rápido.
En ese momento, finalizó la clase para la joven alumna que se encontraba a los mandos del coche de autoescuela, y que seguro que no va olvidar nunca su primera prueba de alcoholemia.
