Los conductores extranjeros que aprovechaban sus vacaciones en España para utilizar nuestras carreteras como pistas de carreras tienen los días contados porque la Dirección General de Tráfico (DGT) ha creado un sistema de radar para detectar la matrículas de vehículos extranjeros que superen la velocidad máxima permitida.
Este nuevo sistema de radares ya se está aplicando en 4 radares fijos, que se encuentran en la AP-7 en Castellón, en la A-7 en Murcia, en la A-31 en Alicante y en la A-52 en Zamora, aunque se ampliará al resto de radares, lo que permitirá detectar con mayor efectividad a los conductores extranjeros que excedan la velocidad permitida, y abonen así sus multas correspondientes.
Según ha explicado el subdirector de Tráfico Federico Fernández, estos radares se han situado en carreteras donde se ha comprobado que entre el 30 y el 40% de los infractores en verano tenían matrícula extranjera, además aclara que la instalación de estos dispositivos tiene como objetivo que “no haya impunidad en las carreteras y que todo el mundo sea igual” ante la dificultad para notificar la multa en el domicilio del infractor extranjero.
Cuando el radar detecta a un vehículo con matrícula extranjera que ha rebasado los límites de velocidad lo fotografía y la imagen se envía electrónicamente al centro Estrada de la DGT de León, donde se tramitan este tipo de infracciones, y se avisa a los agentes de la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que esté más cercana del infractor para que le notifique la denuncia y el conductor pueda abonarla en ese momento, aunque luego la pueda recurrir.
