Las personas con minusvalías se enfrentan a muchas dificultades para poder obtener el permiso de conducir, y hoy os vamos a contar la historia concreta de Mónica, una jóven universitaria gallega de 20 años con parálisis cerebral.
La inspección del Sergas que realiza informes médicos para la Jefatura de Tráfico en Lugo debe valorar si una persona con discapacidad es apta o no para sacar el carné de conducir antes de que se matricule en una autoescuela. En abril del 2009 el Sergas emitió un informe, basado en un certificado del psicotécnico, se hace constar que Mónica puede conducir turismos con caja de cambios adaptada y a una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora.
Ante este informe Mónica empezó a compaginar las clases de Empresariales con las clases de autoescuela y consigió aprobar el examen teórico a la primera. Después comenzaron laas clases prácticas y cuando llevaba 46 clases prácticas, e invertidos 1.000 euros y una gran cantidad tiempo, esfuerzo e ilusión, incluso la autoescuela adquirió un arnés especial para mantenerla derecha y facilitarle la conducción, el Sergas ha emitido un nuevo informe en el que se indica que Mónica no es apta para la conducción porque no tiene equilibrio.
Sin duda esto ha sido un duro revés para Mónica que ahora se plantea denunciar para que al menos le devuelvan los 1.000 euros invertidos, porque el resto no se lo pueden devolver.
Fuente: La Voz de Galicia
