Ayer, 21 de enero, por fin se estrenó el nuevo modelo de examen de conducir al que se han enfrentado en torno a 2000 alumnos de toda España, y como ocurría con el modelo antiguo han superado la prueba aproximadamente la mitad de los alumnos que se presentaban.
La impresión general es que el nuevo examen práctico de conducir no es más difícil, una opinión que va en la dirección de lo que ya había manifestado María Seguí, directora de la DGT, que antes de que se realizaran las primeras pruebas aseguraba que “nadie tiene que tener ningún miedo” al nuevo examen práctico de conducir y añadió que “en absoluto se trata de hacer nada más difícil, sino mejor, y sobre todo más representativo y más válido”.
Parece claro que a la hora de aprobar o suspender el examen de conducir los nervios influyen más que el modelo de examen.
Entre los cambios que se introducen con el nuevo modelo de examen está la notificación del resultado por parte del examinador tras la prueba, algo que desde las autoescuelas valoran muy positivamente porque según indican “el alumno antes tenía dudas sobre en qué había fallado, y por eso la explicación es bastante positiva”, sin embargo, los examinadores temen que esto aumente los casos de violencia, Joaquín Jiménez, presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico de España (Asextra) ha declarado que “Nos da un poco miedo que algunos alumnos no sepan reaccionar bien”.
La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico (DIA), se ha mostrado totalmente a favor de la entrada en vigor de los nuevos modelos, puesto que “son un gran avance”.
