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2011 4 Sep

Uno de los servicios que las escuelas de conducción deben prestar casi ineludiblemente en la mayoría de países son los exámenes de evaluación psicosensorial. Estas pruebas miden la capacidad de los conductores o futuros conductores en lo que respecta a percepción sensorial, habilidades para conducir, conocimientos de tránsito y otros aspectos sicológicos.

Si bien en un principio las pruebas psicosensoriales se utilizaban únicamente para tratar de encontrar defectos del conductor o aspirante a conductor, hoy día han evolucionado e incluso se están utilizando para estudiar los comportamientos  y características de conductores.

Áreas de medición

Los exámenes miden varias áreas: sensorial, sicológica, conocimientos de tránsito, conocimientos de mecánica, habilidades para el manejo de vehículos y otros aspectos que las autoescuelas pueden incorporar a través de diferentes software y marcas, dependiendo de sus necesidades de mercado.

En el área sensorial, los test pueden medir desde la agudeza visual, el reconocimiento de colores, el perímetro de visión, la visión nocturna, la capacidad de recuperarse de un deslumbramiento, y otros aspectos dependiendo de si se trata de un conductor profesional o no.

En lo que respecta a los aspectos sicológicos se miden los tiempos de reacción, los rasgos de la personalidad, de temeridad y seguridad en uno mismo, la precisión de movimiento y la coordinación motora.

Las pruebas de conocimiento de tránsito deben estar adaptadas a las leyes de tránsito de cada país, y por lo general incluyen conocimientos de vialidad, prevención de accidentes, señalización.  Las pruebas mecánicas observan la capacidad de prevenir o detectar anomalías, y la capacidad de dar manutención al vehículo.

Nuevas oportunidades de negocio

Disponiendo de este tipo de tecnología, las escuelas pueden ampliar su campo de negocio de las clases de manejo y teoría a personas normales, a prestar servicios de reconocimiento y evaluación a empresas dedicadas al transporte, u ofertar otro tipo de licencias profesionales que requieran de mayor preparación que las licencias comunes.

 

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2011 28 Ago

En Bolivia, la recientemente creada División de Capacitación, Evaluación y Educación Vial de la Policía, que reemplazó a la antigua Escuela de Conductores,  realizó sus primeros exámenes teóricos y prácticos a 300 conductores que aspiraban a poder solicitar su primer permiso de conducción ante el Servicio de General de Licencias de Conducir (Segelic), aunque los resultados no fueron tan buenos como se esperaba, pues solo el 39 por ciento de ellos pasaron las pruebas.

Tipos de pruebas

Según las normativas bolivianas de tránsito, primero el postulante debe rendir un examen teórico, y en caso de superarlo con la puntuación mínima, puede realizar el examen práctico.  Quienes realizan este examen páctico deben examinmarse en el tipo de vehículo que van a manejar, según las novedades que se introdujeron en este test de habilidades.

Entre los contenidos que se incluyen en los exámenes están las medidas de seguridad que el conductor debe respetar y aplicar, como el uso de cinturón, de las luces intermitentes y de emergencia, así como la habilidad para parquearse, según explicaron autoridades de tránsito al diario local Los Tiempos.

Aprueban 108 de 300 aspirantes

En este primer curso organizado por la División de Capacitación, Evaluación y Educación Vial de la Policía, solo 196 alumnos pasaron las pruebas teóricas, de los cuales 176 se presentaron a realizar la prueba práctica. De estos, apenas 108 fueron los habilitados para iniciar su trámite de licencia ante la Segelic.

Según las autoridades, el problema radica en que muchas personas se inscriben en los exámenes para probar suerte, sin haber acudido antes a una escuela de manejo ni tener conocimiento teórico sobre las normas de seguridad vial y de tránsito, y menos  aún práctica en la conducción de un vehículo. Aunque la evalucación la realiza esta nstitución boliviana, el alumno es responsable de prepararse por su cuenta, bien asistiendo a una escuela  de conducir o mediante la autoformación.