Nos pareció interesante hacer un pequeño analisis de los distintos examinadores de autoescuela con los que nos podemos topar. Siempre en la medida del humor, y sin ofender a nadie, podemos clasificarlos en varios grupos. Los examinadores de autoescuela son aquellos que nos toman el examen teorico para ver si hemos aprendido todo lo que deberíamos.
Examinadores de autoescuela
El exigente. Este profesor es aquel que no te deja pasar una, que se fija en cada detalle de la practica, por lo que en un minimo trayecto de un par de cuadras si nos equivocamos mucho acumularemos una gran cantidad de faltas. ¿Olvidaste poner el intermitente? Falta. ¿Recomendación? Deberían ser más flexibles, ya que tanto ellos como sus alumnos son humanos y pueden equivocarse. Además, deberían tener en cuenta el tipo de falta de la que se trate, algunas no son tan graves ni determinantes.
El predecible. Luego tenemos al tipico examinador predecible, el cual realiza los mismos trayectos en cada uno de sus examenes. ¿Que decir a su favor? Son extremadamente objetivos, por lo que no vas a recibir ninguna imparcialidad por parte de ellos.
El despistado. Estos examinadores no son de los mas responsables, y son aquellos a los que les gusta experimentar. En cada prueba, les gusta visitar lugares distintos y envian a sus alumnos a transitar caminos que nisiquiera ellos conocen. En algunas ocasiones, incluso pueden llegar a perderse.
El apurado. Y como en todas las profesiones, siempre hay alguno que quiere terminar rapido, por lo que va a indicarte que subas la velocidad en cada momento. Cuanto antes pueda concluir el examen, mejor para el. Te llevará por calles estrechas y de facil circulación.
Hoy en día, la tendencia en distintos tipos de autoescuelas es la de ofrecer cursos intensivos, con slogan publicitarios como «Obtén tu licencia de conducir en dos días!». Antes de integrar esto a nuestra institución deberiamos pensar ¿es correcto? ¿Acaso puede aprender uno a conducir en días con clases de treinta minutos?
¿Es conveniente?
En un primer momento, un alumno deseoso de obtener su licencia de conducir queda totalmente embelesado al recibir tal noticia de parte de las autoescuelas: «Obten tu licencia en días!». Lo cierto es que de parte de las instituciones mismas, debería haber un cierto analisis sobre la conveniencia de este sistema.
Puede que resulten utiles para aquellos ansiosos que quieren agarrar el coche rapido sin importar nada, pero no creemos que sea posible comprender e incorporar toda la teorica del mundo de la conducción en una semana, o menos.
En una semana, pocos conocimientos pueden ser impartidos de manera responsable. Las autoescuelas de ninguna manera deberían convertirse en academias de cursos rapidos, perderían totalmente la seriedad.
Además, no nos olvidemos de un detalle de los más importantes: estamos formando futuros conductores. Estas personas, estos jovenes que forman parte de nuestro alumnado, el día de mañana tendrán frente a sí un volante, y toda la responsabilidad que esto conlleva.
Por eso, lo mejor para conservar la seriedad y responsabilidad, sería tratar de evitar este tipo de cursillos rapidos donde se prometen el cielo y la tierra en siete días o menos. Esto no significa que se deban dar clases al estilo licenciatura, simplemente tomarlo como lo que és, una formación de futuros conductores al volante. Como ya hemos repetido en más de una ocasión, la prioridad en todo momento debe circular al rededor de la necesidad de formar buenos conductores, concientes y responsables, para contribuir de esta forma a la seguridad vial.
¿Cuales son las practicas que nos dan mayor cantidad de experiencia como conductores? ¿Es acaso la cantidad de kilometros que tenemos recorridos? ¿O el numero de viajes que hemos realizado? De eso queremos hablar en esta oportunidad con ustedes, y que sepan que todo es relativo.
La experiencia al volante
Este interrogante es muy interesante, sobre todo para que aquellas personas que se colocan frente al volante de un automovil puedan analizar la situación, y analizarse y reflexionar sobre sí mismos. ¿Acaso aporta lo mismo en conocimientos realizar un pequeño trayecto por la ciudad que viajar por autopista?
Lo cierto es que todo va a depender del tipo de trayecto que hagamos. No es lo mismo hacer kilometros de viaje en una autopista de ruta, que hacerlos en una zona urbana. Los conocimientos que se ponen en practica, y los procesos que tendremos que hacer al volante son muy diferentes.
Kilometros, hacemos en cualquier momento más si somos conductores frecuentes. Pero algunos de ellos son «vacios», por lo que teoricamente no nos aportarían ningun tipo de conocimiento ni experiencia. En algunas ocasiones, tomamos el auto para hacer trayectos totalmente insignificantes, donde la exigencia es minima.
Por otro lado, cuando hacemos trayectos largos, esto significa otro esfuerzo. Ya sea en la ciudad, o en la autovía, tendremos que prestar más atención y poner en practica lo que sabemos como conductores. Dentro de la ciudad, respetar las señales de transito, a los peatones y semaforos. En la ruta, respetar el paso de los coches, colocar las balisas y guiñes cuando fuera necesario, y por supuesto cuidar las distancias con el coche que viene delante nuestro para evitar cualquier incidente.
Ultimamente se pueden ver con mucha frecuencia estos nuevos vehiculos, los trenes de carretera. ¿Que son? Basicamente, megacamiones que se utilizan para transportar mercaderia pero que tienen un tamaño verdaderamente abismal, y muchos vagones por detrás. ¿Está preparada la infraestructura vial para esto? ¿Acaso no podría ser peligroso?
Los trenes de carretera: ¿peligrosos?
¿Están preparadas nuestras carreteras para soportar este tipo de vehiculos? Lo cierto es que ocupan mucho espacio, y la acumulación de trafico a la hora de viajar es una cosa predecible. Esto puede resultar peligroso si no se conduce con cautela, nunca es bueno el embotellamiento cuando estamos en una carretera donde la velocidad minima suele ser de 80 kilometros por hora.
Lo que puede llegar a resultar complicado es que los conductores particulares logren acostumbrarse a esta situación. Sin duda, estarán ante conductores profesionales que se ganan la vida poniendose al volante de los trenes de carretera, y su forma de conducir y maniobrar será muy diferente. ¿Esto que significa? Hora de adaptarse y comprender las nuevas normas de convivencia de la carretera.
Reglamentación
Los conductores particulares no se encuentran desamparados en relación a este tema. De hecho, existe una prohibición al menos en la mayoría de los paises latinoamericanos, que refiere a los trenes de carretera y su circulación normal.
Para evitar realentizar el trafico o impedir la circulación de otros vehiculos, existen ciertos sectores por donde los trenes de carretera tienen totalmente prohibido el transito. ¿Acaso esta medida es correcta? Puede que si lo sea, siempre y cuando esté bien fundamentada y aplicada.
Esta reglamentación se basa en el peso determinado del vehiculo, además de su longitud. Los datos exactos y las prohibiciones especificas dependerán de cada país en particular, por lo que no existen cifras generalizadas para compartir.
Los niños lamentablemente son un blanco facil para los accidentes de transito, sobre todo cuando estamos ante padres imprudentes que olvidan que la seguridad vial debemos hacerla entre todos. En todo Latinoamerica, fallecen alrededor de 15 mil niños menores de 14 años en accidentes de transito por año. Una cifra escalofriante, y que en la mayoría de los casos podría evitarse perfectamente.
La falta de elementos, un problema
El principal problema que produce que la mayoría de los niños protagonistas de siniestros viales fallezcan, está relacionado con la falta de prudencia y de los elementos necesarios para transitar con un niño. ¿De que estamos hablando? Muchos padres, permiten que sus hijos viajen en el asiento delantero, o bien que vayan sin el cinturón de seguridad como si nada.
El uso de sillitas o elevadores especiales para niños, puede salvar muchas vidas en accidentes de transito. Si tienes un niño pequeño, no olvides que la seguridad es primero y utilizando estas sillas junto con el cinturón de seguridad, puedes salvarle la vida a tu hijo.
Países latinoamericanos y estadisticas
Como dijimos anteriormente, en latinoamerica fallecen 15 mil niños menores de 14 años por año, en virtud de accidentes de transito. Los paises que están en la peor situación vial, son El Salvador, Ecuador y Venezuela. En estas naciones, mueren 95, 73 y 60 niños en accidentes de transito por cada millon de habitantes.
Por el contrario, los países latinoamericanos con menor número de víctimas infantiles son Puerto Rico, Guatemala, Colombia, Brasil y Chile. La cifra es menor a 42 fallecimientos por cada millón de habitantes, que si bien no es nula es la más baja en todo el continente.