No te arriesgues… cambia tu vehículo

Renovar el vehículo implica obviamente un costo económico, que en ocasiones representa una inversión que muchas personas no pueden cubrir, pero los riesgos que trae consigo el mantener circulando un vehículo viejo son muy altos. Estos riesgos no solo están sumados por el tiempo de circulación que tenga el vehículo, sino que, si el mismo es de vieja data seguramente que no cuenta con los sistemas de seguridad modernos que ayudan a prevenir accidentes, de allí, la importancia de ajustar un poco el presupuesto, para al menos ir poco a poco renovando la flota.

Por cuestiones económicas es lo más conveniente

Un vehículo que lleve muchos kilómetros recorridos, seguramente además, del mantenimiento trimestral, seguro pedirá cambio de amortiguadores, pastillas, zapatos, discos, correas y en los casos más extremos hasta reparación de caja y motor, por lo que lo mejor es, que no te arriesgues y cambia tu vehículo.

Después de los 70mil kilómetros…

Después de los 70 mil kilómetros un vehículo ya debe reemplazar sus amortiguadores, lo cual implica una inversión alta, pero además, debe cambiarse la correa de los tiempos, reparación de tren delantero entre otras reparaciones que puede que requiera el automóvil.

Después de los 100mil kilómetros

Después de los 100 mil kilómetros se deben hacer reparaciones mayores, se debe revisar la caja donde se efectúan los cambios y es cuando comúnmente un vehículo comienza a pedir cambio de piezas y partes del mismo, esto significa, gastos adicionales que quizás no tengas presupuestados y que con un poco más de dinero incluso puedes efectuar la adquisición de un nuevo automóvil.

Multas por conducir el vehículo en mal estado

Si no puedes solventar estas fallas, puedes ser multado, ya que, puede convertirse tu automóvil en un agente productor de gran polución y gases que se emiten al medio ambiente.

Evita multas y reparaciones costosas, cambia tu vehículo.

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