Hoy en día, en varias ciudades del mundo entero incluyendo a Latinoamerica, se está poniendo en practica esta cuestión de apagar las farolas de las calles durante un determinado tiempo. El objetivo parece ser el ahorro de energía, aunque no nos queda claro si resulta ser una medida del todo conciente y efectiva. ¿Acaso no podría ser peligroso?
¿Peligroso o no?
¿Realmente vale la pena este ahorro economico por parte de las distintas localidades? ¿El conductor está seguro? La respuesta a la segunda pregunta es definitivamente no. Transitar por zonas de total oscuridad, más si se trata de la ciudad, puede ser peligroso definitivamente.
Principalmente porque en el camino se nos pueden interponer cosas o personas que las luces del auto no llegan a iluminar. Algún peaton cruzando, bicicletas, motocicletas sin luces, animales, entre otras cosas.
Por otro lado, la falta de iluminación puede hacer que los conductores opten por ir a mayores velocidades que las recomendadas para tales circunstancias, lo que evidentemente es un peligro total. Nuevamente, podriamos toparnos con algo inesperado y terminar con una fatalidad entre manos.
¿Realmente es tan importante ahorrar dinero para los ayuntamientos? ¿No sería mejor cuidar las vidas de las personas? O al menos, tener en cuenta el tipo de zonas en los que se quitará la luz. Ciertas calles sí, y ciertas otras no, dependiendo del tipo de transito.
Posibles soluciones
Para ahorrar luz, no es necesario cortar absolutamente todas las luces de una determinada calle. Una solución efectiva y menos peligrosa a este problema es ir intercalando entre las farolas. Apagar una, y dejar otra encendida. Así, al menos, no quedaría todo completamente oscuro y sería mucho más seguro para cualquiera que se encuentre transitando.
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