¡¡NOVEDAD!! SIMULADOR DE CONDUCCIÓN PARA ESCUELAS DE MANEJO. Infórmate sin compromiso enviando un correo electrónico a info@drivesimsimulator.com

Una de las principales características del transporte profesional de primera calidad es la seguridad, lo que justifica que gran parte de la formación del conductor profesional deba dirigirse hacia la prevención de accidentes.

El objetivo no es solamente minimizar los costos directos de un eventual siniestro, sino también trabajar sobre los impactos dentro de la organización, en la sociedad y en la imagen de la empresa.

La definición de accidente sería el resultado final de un proceso donde coinciden diversos eventos, condiciones y conductas. Pueden confluir el estado del vehículo, de la red vial, la normativa, la señalización, la gestión de seguridad, la supervisión y el comportamiento del conductor, junto con sus capacidades psicofísicas.

Como sabemos, en general un accidente no se produce debido a alguno de estos factores tomado en forma aislada, sino que es por la compleja conjunción de varios de ellos.

Cualquier combinación equivocada de estos factores puede desembocar en una situación catalogada de riesgo.

Ajustando un poco los conceptos

Podemos hacer una distinción entre incidente y accidente, tomando el primer concepto como previo y posible desencadenante del segundo, es decir cuando hay un incidente en el tránsito, es probable que a partir de él se produzca un accidente.

El incidente es sin lugar a dudas una situación de riesgo, luego de la cual se puede o no desarrollar un accidente.Nuestra acción educativa podría perfectamente dirigirse a trabajar evitando los incidentes de tráfico.Por ejemplo, algunas veces observamos giros riesgosos de vehículos, producto de la fatiga del conductor, del estrés, del apuro o negligencia. Sin embargo estos giros no siempre desembocan en un accidente de tránsito.

Si estamos hablando de conductores profesionales podemos trabajar estos aspectos en forma preventiva, previamente a que estos factores perjudiciales para los conductores se desarrollen.

Podemos trabajar también sobre la extensión de la confianza más allá del límite realmente confiable de cada conductor, momento en que en lugar de constituirse en una cualidad se vuelve un verdadero riesgo.Es posible que incluso pase un tiempo y los incidentes no se vuelvan accidentes y las conductas peligrosas se vuelvan normales, esto es debido a que los individuos no valoramos adecuadamente los verdaderos riesgos que estamos corriendo y los vemos a la luz de nuestra propia experiencia particular.

En una labor social desarrollada por academias especializadas se puede trabajar este tema a partir de compartir con los alumnos decenas de experiencias, mostrando un panorama muchísimo más amplio y completo que el que podamos abarcar individualmente.

Debemos formar conductores que se manejen dentro de los límites de seguridad impuestos por la normativa vigente, el correcto uso de los vehículos y el sentido común para tomar buenas decisiones cuando sea necesario.

Aún en el posible error, el conductor profesional debe incorporar en su conducta la idea de protección de los actores más vulnerables que se puedan encontrar en una situación de riesgo, y esa es una labor impostergable para el sistema educativo vial.

Ningún comentario en " Los accidentes en el transporte profesional "

Deja un comentario

  Usuario [*]

  Email [*]

  Página Web

Entérate cuando otros usuarios comentes este post

Tu comentarios está a la espera de ser moderado. Gracias