Las reglas básicas de las luces direccionales

Seguramente te ha pasado muchas veces que vas manejando por tu localidad y un intrépido conductor cambia de carril sin encender el dispositivo llamado luces direccionales. Aunque parezca un elemento clave a la hora de la buena conducción, muchas autoescuelas dejan de lado esta enseñanza y por eso se ponen en riesgo muchísimas vidas.

Las luces direccionales: Es momento de aprender a utilizarlas

Esta información puede ser un poco fácil para todos los conductores, pero es momento de mostrarles a tus alumnos porqué las luces direccionales son la herramientas más benéfica para conservar la seguridad del conductor, acompañantes, demás automóviles y peatones. Ubica la pequeña palanca y trata de mostrar los siguientes usos:

Cambios de carril: Obviamente la primera (y para muchos única) función de las direccionales es para avisar que haremos un cambio de carril. Los más grandes expertos en el volante recomiendan que se enciendan 10 segundos antes de la maniobra, todo para que los demás conductores se mantengan alerta y frenen para darte el paso adecuadamente.

Estacionamiento en un sitio: Otra de las funciones imprescindibles y básicas de estas luces es para avisarle a todos que vas a detener tu automóvil en algún sitio libre. Como en el punto anterior, la luz les avisará a los conductores cuándo harás el movimiento, permitiendo que los demás bajen la velocidad o incluso se detengan por completo.

Rebase/incorporación: Esto se hace más en carreteras de todo el mundo. Cuando hay otro conductor que maneja más precavido en carretera usualmente queremos adelantarlo. Las direccionales se utilizaran para que el de adelante te deje pasarlo (frenando un poco más), pero también sirve cuando necesitas volverte  incorporar al carril.

Alertar siempre al peatón: Las luces direccionales no sólo sirven para alertar a otros conductores. Los peatones también verán hacia donde darás tu vuelta, para así esperarse a cruzar una calle o hacerlo de manera más rápida. Muchos atropellamientos se dan porque los peatones no alcanzan a reaccionar.

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