La seguridad pasiva, son aquellas medidas de seguridad que no dependen del conductor y los pasajeros, sino que, corresponden al vehículo que se conduce, de allí, que los automóviles hayan evolucionado a grandes pasos, en cuanto a la seguridad se trata, en especial, a lo referente a su elaboración, siendo hoy en día, de aceros múltiples, confeccionados con diferentes tipos de metales, los cuales poseen resistencias diferentes dependiendo de la ubicación del mismo.
La carrocería de acero como seguridad pasiva
La carrocería de los vehículos actuales está compuesta por diferentes tipos de acero, siendo los más resistentes, aquellos, que se ubican en el asiento de los pasajeros y los que refuerzan la carrocería externa, ya que, son los puntos más vulnerables que deben ser reforzados para que no hieran a los pasajeros y que resistan el impacto en caso de un accidente.
Los puntos de inflexión necesarios para la seguridad pasiva
Mientras unas partes del vehículo son extremadamente reforzadas, otras son más flexibles y de materiales más livianos, esto, porque son las zonas menos vulnerables y las que no resguardan la integridad física de los pasajeros, por ejemplo, el acero que recubre la cajuela o maletero, este es acero simple, ya que no es necesario añadir peso adicional a la carrocería del vehículo en un espacio donde no se ubican los pasajeros.
Carrocería para salvar vidas
Hoy en día los vehículos están hechos para salvaguardar la vida de sus ocupantes, si bien, no son tan resistentes como las décadas anteriores, se han diseñado con puntos de inflexión para no causar daño a los pasajeros, lo cual ha servido mucho para evitar trágicos accidentes, a esto se le denomina seguridad pasiva, pues depende de los concesionarios y no de actuaciones propias efectuadas por el conductor o acompañantes.
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