Conducir es una responsabilidad compartida, pues no es solo responsabilidad de quien lleva el volante, sino también de los peatones, de todos los conductores de calle, de los acompañantes y de los entes gubernamentales y de seguridad que deben velar por la circulación vehicular en un lugar determinado.
La responsabilidad de los peatones y otros conductores
La responsabilidad de los peatones esta relacionada con el cuidado que individualmente tiene que tener cada persona o los adultos con los niños de ser prudentes, cumplir con las norma peatonales y de enseñar a los más pequeños la forma correcta de cruzar la calle y atender a las alertas que le señalan los conductores. Por otro lado, los demás conductores deben también circular con precaución, es necesario que todos cumplan las normas de tránsito, que revisen su vehículo de forma continúa y que se mantengan atentos al volante.
La responsabilidad de los acompañantes
Así mismo, quienes acompañan al conductor deben tener mucho cuidado de ayudarlo a conducir y no de convertirse en un factor de distracción que pueda ser causante de accidentes de tránsito. Además, es importante contar con un copiloto que este alerta y comunique al conductor sobre cualquier novedad, como también, los acompañantes deberán verificar que el conductor asignado no consuma alcohol mientras conduce ni conduzca en estado de somnolencia o ebriedad.
La responsabilidad de los órganos de seguridad
A su vez, los órganos de seguridad vial del Estado y de la localidad, deben estar atentos de hacer cumplir las normas de tránsito y de emprender campañas para que se tome conciencia de la importancia que representa el hecho que existan conductores preparados y educados, como también, tendrán que tomar las medidas correctivas sancionatorias al incumplimiento de las reglas de conducción en caso de ser necesario.
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