Muchas personas critican la forma de conducir de los chóferes de autobuses, pero pocos tienen la consideración de comprender que es más difícil conducir un vehículo de grandes proporciones como un autobús que un vehículo más pequeño, por lo tanto, no suelen usar el sentido común, no intenta conducir con precaución y en vez de facilitar la conducción para los autobuses, por el contrario, la hacen más difícil.
Siempre un vehículo más pequeño es más afectado
Además, es necesario que los conductores comprendan que su vehículo pequeño siempre se verá mucho más afectado que el autobús en caso de un impacto, obviamente, por cuestiones de proporción. Los vehículos de grandes dimensiones son menos ágiles y más pesados, así que por más que el conductor cuente con buenos reflejos siempre el vehículo será más lento para actuar ante una situación de riesgo, por lo tanto, se debe evitar estar frente a un autobús en situación de riesgo y lo mejor es ceder ante el vehículo grande y dar prioridad a su paso.
Prioridad de paso a los autobuses en las curvas y conducir con precaución
En las curvas o espacios cerrados hay que darle prioridad de paso a los autobuses, ya que, para ellos es más difícil tomar las curvas y deben contar con más espacio que un vehículo común para poder ejecutar diferentes maniobras.
En la conducción es convenientes que te coloques siempre del lado del otro
Para entender mejor la dinámica de la conducción es necesario que asumas la posición del otro, seguramente así se podrían evitar más accidentes y se convertirían las calles en lugares más armoniosos.
El conducir puede transformarse en un hecho de gran estrés para los conductores, no seas participe de la alteración sino por el contrario, mantén la calma, aprende a conducir con precaución y procura hacerle la vida más sencilla a quienes están a tu alrededor.
Imagen cortesía de Prensa Libre (prensalibre.com), todos los derechos reservados.
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