Ajustarse a la vida y manejar a la luz del día

Ajustarse a la vida y manejar a la luz del día

El respeto por las normas de transito es tan importante como la utilización de la seguridad pasiva.  Y el mejor método para resguardar la vida dentro del vehículo es el cinturón de seguridad, que impide que el cuerpo sea lanzado hacia el parabrisas o en el peor de los casos hacia fuera del vehículo provocando la muerte segura ante un accidente de tránsito. El uso de este elemento disminuye hasta un 70% la muerte de las personas que se encuentran dentro del auto accidentado. Incluso en la ciudad, a baja velocidad, evita las graves lesiones o muertes  de todas las personas que lo tengan colocado de la manera adecuada.

En los tiempos de vacaciones ya es un clásico manejar de noche.  Los motivos son varios: llegar con luz de día para aprovechar la estadía, porque no hace tanto calor o porque de noche hay menos tránsito. Cuando en realidad, se triplica el riesgo de muerte viajando de noche.

El sueño, un peligro en la carretera

La sensación de sueño es inevitable, disminuye gravemente los reflejos y la reacción ante imprevistos.  Esto se debe a que el reloj biológico de toda persona esta acostumbrado dormir de noche, salvo casos donde le chófer este acostumbrado a dormir de día y manejar de noche  donde ahí si estaría capacitado para conducir de noche.  La situación se puede agravar más si se trabajo durante todo el día o no se descansó, pero aun si el conductor bebió alcohol o ceno en abundancia.

 También está lo lógico del escenario, que puede ser propicio para que ocurra un accidente de tránsito como la monotonía del paisaje,  la posibilidad de que se cruce un animal en la ruta, solo colores blancos y negros, poca visibilidad de señales de tránsito,  los encandilamientos, la disminución del rango de visión restando la capacidad de reflejos y acciones para maniobrar,  los vehículos sin las luces reglamentarias, etc.

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