Conducir puede ser comparado con cualquiera de los demás placeres del ser humano, sin embargo, esto no implica que no sea una actividad agobiante y desgastante. La fatiga a la hora de conducir puede deberse a diversos factores como desórdenes de salud o cambios en el estilo de vida, en cualquier caso la consecuencia es única y muy peligrosa: Un accidente de tránsito.
Con el cansancio a bordo
El cansancio a la hora de conducir es un verdadero peligro tanto para los conductores como para los demás agentes de la seguridad vial, entre los que se cuentanel estrés y las distracciones, el cansancio a la hora de conducir es una de las causas más comunes de accidentes de tránsito en el mundo.
Causas de la fatiga
- Cambios drásticos en los hábitos de sueño de la persona (no dormir o dormir menos de lo acostumbrado puede ocasionar somnolencia a la hora de conducir).
- Consumo habitual de drogas o alcohol.
- Consumo de somníferos u otros medicamentos que producen somnolencia (como ansiolíticos y antidepresivos).
- Conducir un vehículo por más de 4 horas seguidas sin descanso (sobre todo en viajes por carretera).
- Los medicamentos que curan ciertas enfermedades producen sueño y fatiga como efecto secundario en el ser humano. Por eso es peligroso manejar un vehículo mientras se toman estos medicamentos.
Además diversos estudios han revelado que conducir un vehículo cuando la temperatura ambiente es elevada genera cansancio y fatiga en muchas personas.
Signos de un conductor agotado
Después de un día de trabajo o estudio es normal que estemos agotados: incluso el trabajo más sedentario puede generar fatiga y sueño. Pero cuando manejamos en condiciones extremas de cansancio podemos presentar algunos signos que deben poner en alerta al conductor para evitar cualquier percance.
Los signos más comunes del cansancio o fatiga al conducir pueden ser dificultad para concentrarse en el ejercicio de la conducción, parpadeos constantes, visión borrosa y adormecimiento de los brazos y piernas.
El conductor fatigado también puede presentar movimientos inquietos y constantes, no respetar las señales de tránsito y no controlar la marcha del vehículo como aceleración y frenados irregulares, viajar a una velocidad inadecuada.
Un conductor fatigado también puede presentar momentos de violencia, irascibilidad y movimientos bruscos al volante.
Imagen cortesía teambrillosobreruedas.cl. Todos los derechos reservados
1 comentario en " La fatiga al conducir: un enemigo silencioso "
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