Cómo utilizar los espejos al conducir

Incluso antes de entrar en materia debemos mencionar el famoso «punto ciego» que los espejos al conducir mantienen, sobre todo los retrovisores laterales. Lo iremos tratando por partes, pero adelantemos que la solución que más apoyo nos brinda y la más sencilla es acondicionar un par pequeños espejos convexos a nuestros laterales.

Los espejos convexos

Conforme el auto que va a emparejarnos se acerca al nuestro su imagen va creciendo paulatinamente en los retrovisores laterales. Colocar en la esquina superior derecha de estos espejos los convexos, nos garantizará que, cuando la imagen está a punto de salirse del rango de vista del espejo lateral, entrará al convexo con una distancia que nos permitirá calcular con buen tiempo. Esta es la función óptima de los espejos al conducir.

Por otro lado, los espejos convexos son una solución barata y de fácil instalación. Recomendamos los que tienen una forma rectangular o que simulan la forma del espejo de nuestro automóvil, sobre los que son circulares.

El retrovisor principal

El principal objetivo de ajustar bien todos los espejos al conducir y, sobre todo, el retrovisor trasero o principal, es extender al máximo tu rango de visibilidad, ten muy presente este punto.

Una regla de oro para los espejos es que NO deberías de ver tu automóvil en ellos. Por una errónea sensación de seguridad muchos los ajustamos muy cerrados hacia nosotros, pero no es lo más conveniente y contradice este principio.

Detalles importantes

Otra importante consideración a tomar en cuenta con los espejos al conducir es la limpieza. Esfuérzate porque sea lo más minuciosa posible para que nada pueda hacerse pasar por algún objeto exterior. Recuerda que las proporciones de algo pegado al espejo pueden ser muy engañosas.

Algo muy importante es imaginarse el conjunto de espejos como una unidad; como si fueran uno sólo. Es verdad que cada uno cumple con la función de un determinado rango. Pero, tanto al conducir de frente como al echarse de reversa, es importante tener siempre (siempre) presentes los tres espejos. Con el tiempo te acostumbrarás a tener la mayor parte de tu atención en alguno de ellos sin descuidar el resto. La maestría, como en todo, se alcanza con paciencia.

Para terminar, parece evidente, pero nunca está de más recordar que los espejos al conducir son una herramienta en todas las operaciones del conductor, apóyate en ellos en todo momento, son esenciales al incorporarse a una autopista, estacionarse, rebasar, cambiar de carril y un largo etcétera. Por cierto, además de utilizar los espejos laterales, mira por encima del hombro cuando vayas de un carril a otro.

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