Hoy seguiremos dando consejos para circular con mal tiempo y disfrutar de nuestra motocicleta:
– Evita pasar sobre las líneas blancas pintadas en el asfalto. Practícalo todos los días y te será más fácil hacerlo con lluvia.
– El suelo tiene más trampas a evitar, sobre todo con lluvia y frío: señales borradas con alquitrán, rejillas de ventilación,
tapas de alcantarilla, manchas de grasa acumulada…
– No llegues rápido a un paso de peatones o semáforo, si tienes que frenar fuerte allí, es el peor sitio para hacerlo. Puedes ir al suelo
– Cuidado con los charcos: las motos no sufren tanto «aquaplaning» como los coches, pero si ocurre es una situación realmente difícil. Y el agua puede ocultar un riesgo todavía peor.
– Trata con mucho cuidado todos los mandos al rodar en agua, especialmente los frenos. Nada de brusquedades, siempre frenando «en dos tiempos» (toquecito leve para apoyar peso y más fuerte ya con apoyo) y con más apoyo del habitual detrás.
– Mucha suavidad durante la conducción, y ninguna prisa, al principio: las ruedas están frías y patinan mucho, y con el suelo frío tardan en coger su temperatura de trabajo ideal.
Hay muchas más cosas que hay que tener presentes cuando se conduce sobre dos ruedas en invierno: de entrada, cuidado con los neumáticos en frío, hay que esperar unos kilómetros y el movimiento los irá calentado, la goma tiene muy poco agarre y eso, sumado al estado del suelo, hace que puedan patinar antes y de forma más brusca.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
