Durante este fin de semana se ha celebrado la fiesta provincial de autoescuelas de Pontevedra, una fiesta que sirve para hablar de las cuestiones que afectan al sector, compartir experiencias y disfrutar con los compañeros de una jornada agradable, y que en esta ocasión ha tenido la crisis como telón de fondo.
Entre los asistentes a esta jornada festiva se encontraban, además de los miembros de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Pontevedra, que cuenta con 179 empresas asociadas lo que supone la casi totalidad de las autoescuelas de la provincia, José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), y José Manuel López Marín, presidente de la Federación Gallega de Autoescuelas.
A pesar de la complicada situación que está viviendo el sector, y que se refleja en las palabras de Antonio Bugallo, presidente de la Asocición Provincial de Autoescuelas de Pntevedra, que dice que “será difícil aguantar hasta final de año si esto continua así”, se celebró la concentración anual de coches de autoescuela, que da comienzo a la jornada festiva, y que tuvo lugar el sábado por la mañana en el puerto pesquero del municipio de Bueu, en esta concentración participaron más de 200 personas.
Como es normal la crisis fue el tema principal de la jornada, en la que Antonio Bugallo hizo declaraciones como “Normalmente estos meses suelen ser buenos para nosotros, pero este año no lo ha sido y sigue sin serlo. Puede ser una criba para muchos”, “este año han cerrado cuatro o cinco empresas y alguna otra ha cambiado su estructura, ha sido absorbida o trabaja sólo media jornada. Hay mucho centro para tan poco alumnado. Y quizá en Pontevedra no estemos tan mal comparándonos con el sur de España”, aunque también añadió que “no es el mejor momento ni para abandonar ni para vender, así que intentaremos capear el temporal y animar a todos”.
Fuente: Faro de Vigo