El nuevo Código Penal y la decomisación de vehí­culos

Antes del verano está previsto que se apruebe en el Congreso de los Diputados la reforma del Código Penal, y en él se contemplará una ampliación de los delitos del tráfico en los que se podrá decomisar y vender los vehí­culos de los conductores condenados.

Hasta ahora, según se explica desde la Organización de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la posibilidad de decomisar y vender los vehí­culos de los conductores infractores sólo se daba en casos muy extremos y sólo en los casos de conducción temeraria, pero esta posibilidad se ampliarí­a en el nuevo Código Penal a todos los delitos contra la seguridad vial, y se incluirí­a esta posibilidad en los casos de exceso de velocidad, consumo de drogas , circulas sin permiso, obstaculizar la ví­a e incluso por la negativa a someterse a los controles de alcohol o de sustancias estupefacientes.

La AEA no ha tardado en manifestarse y considera que esta medida es “desproporcionada en los casos en los que no haya ningún resultado lesivo ni existan antecedentes” y creen que habrí­a que regular el depósito de los vehí­culos como “medida precautoria y cautelar para evitar que se pueda utilizar temporalmente un vehí­culo mientras alguien está privado del derecho a conducir, o sometido a cualquier programa de desintoxicación de alcohol o drogas”.

Esta medida de ampliar los casos de decomisos de los vehí­culos no sólo ha sido mal recibida por parte de la AEA, en general ha sido rechazada por asociaciones de conductores, ví­ctimas de tráfico y polí­ticos.

Tomás Santa Cecilia, director de seguridad vial del Real Automóvil Club de España (RACE), haciendo referencia a esta medida a declarado “no lo vemos efectivo, ya que no garantiza que el conductor infractor no vuelva a reincidir”

Desde la asociación de ví­ctimas de accidentes de tráfico Stop Accidentes se opina que “Esto hay que discutirlo porque una persona normal por un despiste o por un enfado con la familia puede tener una mala conducta al volante y se merece un castigo, pero no que le quiten el coche. Que no se pasen los polí­ticos”