¡¡¡Novedad!!! INTERCOMUNICADOR BLUETOOTH PARA MOTOCICLETA Y TURISMO - AUTOESCUELAS

Más Información del Curso en MP4

Navegando Educación Vial's Archivo »»

Escuelas de manejo o academias de karting

Según estimaciones de estudios universitarios, 5 de cada 10 conductores jóvenes aprendieron a manejar con el auto de su padre, un amigo o un pariente cercano. Por consiguiente, su enseñanza fue improvisada, ya que no se capacitaron técnica y estratégicamente como lo harían en una escuela de manejo. Se diría entonces, que existe por un lado una academia de karting en la vía pública, y del otro una escuela profesional con menos usuarios.

Si se observa la perspectiva de un conductor de cada sistema, puede evidenciarse una diferencia abismal en la manera de abordar la misión de conducir. A continuación, una muestra comparativa de cómo aprenden a conducir los “pilotos callejeros”, y, en la otra esquina, los jóvenes aprobados por las altas escuelas de conducción.

Aprendí a conducir con un amigo

Mi padre y yo nos mudamos a un pueblo donde sólo habían 3 calles. La más grande conectaba con otros pueblos. Allí conocí un amigo que tenía un Dodge Charger, y se ofreció en enseñarme a manejar. Fue muy divertido y se sentía mucha adrenalina cuando el coche superaba los 120 km/h, y como era una carretera angosta, los otros coches debían apartarse y en ocasiones se salían del asfalto. Una vez intenté hacer un derrapé y volqué, pero aún sigo intentando superar mi récord de velocidad de 180 km/h”, cuenta Javier Soledad.

Conducir es un compromiso social

Relata Gustavo Moro: “Salí hace 5 meses de la escuela de manejo. Me gustó porque aprendí a colocar las luces correctamente, a mirar por el retrovisor cada 20 segundos, a colocarme el cinturón, a saber cuándo debe acelerarse más y cuándo se debe ir a una velocidad baja. Además, me enseñaron allí que conducir es un compromiso social porque cuando vamos en el vehículo somos responsables de nuestra vida, de la de nuestros acompañantes o pasajeros, y también de la vida de los peatones”.

Mientras uno piensa en derrapes a alta velocidad, el otro está atento en salvaguardar el orden y la seguridad de todos. Allí se hace evidente la importancia de las escuelas de manejo.

¿Cómo hacer con los motorizados?

Conducir en las grandes ciudades puede significar dos cosas: la primera, el tráfico y los embotellamientos; la segunda, lidiar con los motorizados que se meten por doquier, violando las señales de tránsito, adelantando en curvas, y haciendo y deshaciendo a todo dar por cualquier avenida o calle.

Sobre estos últimos hablaremos en este artículo, y más específicamente, cómo influyen negativamente en la conducción vehicular y, cómo se han adaptado las escuelas de manejo ante este flagelo.

Si bien hay que admitir que las motocicletas constituyen un medio de transporte más rápido, menos costoso y más limpio que los automóviles, debe denunciarse siempre la manera desinteresada de conducirlas por las vías concurridas.

Motorizados entorpecen el tráfico

En una calle con dos canales, uno de ida y el otro de vuelta, hay que conducir precavido y atento ante adelantamientos de otros coches, personas que puedan aparecer, vehículos delante, detrás, animales en la vía, y un sinfín de particularidades. Y ahora, los choferes se quejan porque deben estar pendientes de los motorizados que pasan de un lado a otro, a altas velocidades, irrespetando las señales y las normas básicas de conducir.

Para colmo de males, si un vehículo arrolla o choca a una motocicleta, el conductor del mismo debe cancelar una multa o pagar todos los daños que genere al motorizado. “Es indignante si se tiene en consideración que cada día aumentan los accidentes de este tipo, producto del entorpecimiento en el tráfico que ocasionan los motorizados irresponsables”, menciona Carlos Velázquez, chofer empresarial.

Relación: autoescuelas y motorizados

Algunos miembros de escuelas de conducción dicen que no se les enseña cómo hacer con esos motorizados. “Aprendemos a conducir de manera responsable, y cuando salimos a la calle es un mundo totalmente distinto, lleno de motocicletas sin ley que le caiga”, menciona un alumno en Caracas.

Ante esto, ¿cuál es la propuesta? No tiene sentido incluir motorizados en la enseñanza, pero, ¿qué hacer? Pocas alternativas suenan, y el problema continúa agravándose.

La importancia de las señales de tránsito

Cuán importante es una señal de tránsito para un conductor que por primera vez circula con su automóvil por una carretera con neblina, con un bosque tupido y ya caída la tarde. Quizá parezca un caso muy específico, pero, en esos casos específicos es que los conductores y las personas en general se dan cuenta de la verdadera importancia de que existan señalizaciones en las vías.

Una gran cantidad de conductores afirma que es importante que existan las señales de tránsito, pero luego solapan con pretextos su desconocimiento vial. Frases como “no la vi” o “no sabía que no se podía” son comunes entre los choferes que hacen un giro prohibido, cruzan por una calle sin salida, y otros casos semejantes.

“No vi esa señal de tránsito”

¿Qué conductor no se ampara en esta frase cuando comete una infracción ante una señal de tránsito? Seguramente todos lo han hecho una vez al menos. Es quizá la primera que les viene a la mente, y por ende, la primera que han de escuchar las autoridades.

En algunos casos tienen razón los choferes porque hay habitantes, en diferentes localidades, que arrancan de sus sitios a las señalizaciones, y las convierten en un material para hacer afiches, pancartas o avisos en sus casas. Hay casos particulares de personas que tomaron una señal de prohibido estacionarse para colocar un aviso que decía “se venden tomates”.

Responsabilidad de las autoescuelas

Las escuelas de manejo en los países latinos deben, ante esta situación, instruir técnicamente a los practicantes para que cuando les toque conducir en una vía sin señalizaciones, estén en la capacidad de analizar qué debería hacerse, cómo debería cruzar, manejar o estacionar, sin infligir en las faltas de manejo, y respetando las normas que se aplican en materia de seguridad vial.

Visto desde otro modo, sería un chofer preparado para todo tipo de ocasión. Le toque con lluvia, sol, de noche, de día, con o sin señales de tránsito, el conductor estará capacitado para maniobrar correctamente el vehículo, sin cometer infracciones.

 

Conductores no respetan topes en Querétaro

En el estado de Querétaro en México, cada vez es más común que los conductores pierdan la cultura vial y crucen los topes de las calles y avenidas como si no existieran, muchos no respetan los topes, lo que genera que los conductores no cedan por ningún motivo el paso a peatones ni a otros automóviles.

Topes y falta de cultura vial causa de accidentes

Cruzar un tope sin hacer un alto total, tiene consecuencias muy graves, la primera es que puede causar un accidente vial, siendo que por otra parte se daña la suspensión del automóvil y parece no importar esto a los conductores que tal parece se divierten cruzando un tope a toda velocidad.

En parte no toda la culpa es de los automovilistas, las autoridades también tiene culpa debido a que no hace por colocar pintura en los topes para la señalización, lo que hace que de lejos el tope no se note y más si se viaja a alta velocidad.  Otro error es que se han colocado topen en las entradas de avenidas principales, lo que por más que el automovilista quiera enfrenar no le es posible.

En Querétaro gran parte de los automovilistas ya no respeta a los peatones, siendo que se tienen que esperar hasta 10 minutos una vialidad, ya que los topes no son una garantía de que el conductor se detendrá para ceder el paso a peatones.

Es urgente que las autoridades hagan una regulación de los topes, debido a que hay veces en que los topes no tiene el mismo tamaño, a veces hay topes que están enormes y enseguida hay un bache, esto debe mejorar por ambas partes, conductores y autoridades.

Los topes si bien ayudan a reducir la velocidad en las vialidades muy transitadas, no deben convertirse en un problema de seguridad vial que a la larga serán causa de accidentes viales fatales.

Peatones de la ciudad de México con carencias de educación vial

La Ciudad de México tiene el mayor número de cruceros de todo el país, de los cuales la avenida Balderas con avenida Juárez es uno de los cruceros más peligrosos de toda la ciudad seguido de otros de la delegación Coyoacán.

En la avenida Balderas del distrito federal se hizo un conteo para determinar el número de peatones que cruzan la vialidad sin que el semáforo este en rojo y el resultado fueron 975 peatones que no utilizaron el semáforo en tan solo una hora, informó el Instituto de políticas Para el Transporte.

Uno de los agentes de tránsito que vigilan el crucero comentó que las personas son muy irresponsables al cruzar la vialidad sin importar el semáforo, esto se debe a que las personas llevan mucha prisa, en especial en las horas pico.

Puentes peatonales de adorno

Un señor de la tercera edad que fue entrevistado, comentó que todos los peatones carecen de cultura y educación vial, ya que no sirve de mucho que el Gobierno mande a colocar puentes peatonales si solo servirán para adornar las avenidas, los peatones prefieren cruzar corriendo que subir el puente peatonal.

En la avenida de Balderas los semáforos son un caos, esto debido a que el semáforo al cambiar a color verde solo dura 15 segundos, lo que es insuficiente para cruzar la vialidad caminando con tranquilidad, hay que correrle y a veces hay personas con discapacidad o de la tercera edad que no pueden correr, por lo que en cualquier momento puede ocurrir un accidente vial, explicó un peatón.

Los policías de tránsito argumentan que no es posible que el semáforo dure más tiempo, ya que ocasionaría un congestionamiento vial, es necesario que los peatones sean más conscientes y valoren su vida, para ello será necesario crear campañas de concientización hacia peatones.