Los vehículos deben estar dotados de ciertos elementos cuya utilidad radica en que, dentro de lo posible, no se produzcan accidentes o reducir la gravedad de las lesiones en caso de que se produzcan. A estos elementos se les denominan:
Seguridad activa o primaria: es aquella de la que dispone un vehículo a fin de evitar accidentes. Y son entre otros: ruedas, frenos, dirección, suspensión, etc.
Ruedas y neumáticos.
Las ruedas se compone de: neumático y llanta.
Llanta: Es la parte metálica de la rueda y sobre ella se montan los neumáticos.
Neumático: Son los elementos del vehículo que se encuentran en contacto con el pavimento, adhiriéndose al mismo. Su misión es amortiguar, estabilizar y soportar la carga que se transporte. También intervienen en la distancia de frenado y en la seguridad. Los neumáticos están compuestos de:
Banda de rodadura: Es la zona de contacto con el suelo, que presenta unas ranuras que forman el dibujo. La finalidad del dibujo es que los neumáticos se adhieran al pavimento para conseguir una buena adherencia y evacuar el agua que pueda existir en la calzada.
Flancos: Unen la banda de rodadura con el talón; influyen en el confort.
Talones: Fijan la cubierta con la llanta.
Carcasa: Elemento no visible, formado por una o varias lonas superpuestas.
Los neumáticos pueden ser con cámara, en los que el aire se aloja en ésta o sin cámara (denominados TUBELESS) en los que el aire se aloja entre la cubierta y la llanta, estos últimos tienen menor riesgo de reventón.
Adquiera nuestro vídeo curso en DVD o en MP4
Javier Merino
Profesor de Formación Vial
