Ya hemos comentado en varias ocasiones las dificultades que muchos conductores tienen para circular en las rotondas, y no es de extrañar si tenemos en cuenta que Tráfico también se lía con ellas.
La Dirección General de Tráfico ha expedientado a un examinador de tráfico de Pontevedra por utilizar un criterio diferente en las rotondas al que tenía la anterior jefa provincial de tráfico.
Rodrigo Vázquez Arias, el examinador expedientado, ha declarado que “a lo que me niego es, en las pruebas de circulación, a aplixar criterios que son ilegales”, por lo que se ha negado a realizar exámenes prácticas en carretera, sólo examina del teórico y del práctico en pista, motivos por lo que ha sido expedientado por desobedencia. Ante esto él ha explicado “Antes que nada quiero dejar muy claras dos cosas: no quiero desobedecer una orden de trabajo y sí quiero examinar, que es mi tarea. Pero no debo, ni puedo ni quiero examinar vulnerando la ley”.
Toda esta situación comenzó en el año 2005, cuando María Fernando Pardo, jefa de Tráfico en aquel momento, impuso que las señales de señalización de carriles en las glorietas no se obedezcan, lo que para él es un disparate. Rodrigo tampoco se mostraba de acuerdo con el criterio que se aplicaba en las intersecciones con dos carriles con una señal vertical de stop y un ceda el paso pintado en el suelo, el criterio era que se realizara el stop al prevalecer la señalización vertical, aunque en su opinión, si se aplica el Reglamento General de Circulación, habría que realizar el ceda el paso.
Rodrigo Vázquez cuenta con el apoyo de sus compañeros, que han organizado varias concentraciones de apoyo durante este mes, la primera de ellas tuvo lugar ayer ante la Jefatura de Tráfico de Pontevedra, y aún hay otras 3 concentraciones programadas:
- Día 15 de diciembre de 2009: De 11 a 12 en la Subdelegación Gobierno de Pontevedra
- Día 17 de diciembre de 2009: De 11 a 12 en la Jefatura de Tráfico de Pontevedra
- Día 22 de diciembre de 2009: De 11 a 12 en la Oficina de Tráfico de Vigo.
Mentira, ningun compañero se ha solidarizado con él. Los que le acompañan en las concentraciones son compañeros de sindicato, ninguno de ellos pertenece a la DGT.