La conducción está llena de peligros, un coche parado en un lugar indebido, un peatón que de repente se dispone a cruzar por un sitio inapropiado, un vehículo que se incorpora sin previo aviso a una velocidad más baja de la que nosotros llevamos…
Tener la capacidad de saber anticipar estas situaciones y reaccionar correctamente ante ellas, por ejemplo cambiándonos de carril, puede suponer la diferencia entre poder continuar con nuestro viaje o tener un accidente.
Como todo, reaccionar bien ante estas situaciones, se puede aprender con el entrenamiento adecuado, y para ello los simuladores de conducción se pueden convertir en nuestros aliados
Los simuladores de conducción nos permiten exponernos a situaciones potencialmente peligrosas sin correr ningún riesgo, podemos aprender a reaccionar ante un obstáculo en la calzada teniendo además condiciones climatológicas adversas, sin que tengamos que correr el riesgo que supondría encontrarnos con esta situación en la carretera. Es decir, con los simuladores los conductores pueden adquirir la experiencia para resolver situaciones de riesgo al volante y generar un reflejo que les permita reaccionar automáticamente de forma correcta.
Los simuladores de conducción permiten que, incluso los conductores con más kilómetros a sus espaldas, se puedan enfrentar a situaciones nuevas.
Sin duda, los simuladores de conducción son el complemento perfecto de las autoescuelas para que sus alumnos puedan complementar su formación y además de realizar las prácticas tradicionales aprendan, de un modo seguro, a enfrentarse a situaciones de riesgo.
Para quienes estén interesados en adquirir un simulador de conducción, Arisoft cuenta con una amplia gama de simuladores que se pueden ajustar a cualquier necesidad.
Fotografía: www.driveseat.com
