A partir de la primera entrará en vigor la reforma del Reglamento General de Circulación que el Consejo de Ministros aprobará próximamente.
Cuando se presentaron los datos de siniestralidad vial de 2014, que compartíamos con vosotros ayer, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, destacó que la mayoría de los accidentes y de víctimas se concentran en las carreteras convencionales. De hecho, de las 1.131 personas fallecidas en las carreteras españolas a lo largo del año pasado, 894 lo hicieron en este tipo de vías.
Es por eso que la reforma del Reglamento prevé una bajada de 100 a 90km/h en algunos tramos. Otros pasarán de 90 a 70km/h i de 90 a 50km/h:
- De 100 a 90 km/h en vías con un ancho de al menos 6,5 metros.
- De 90 a 70 km/h si la calzada es menor de 6,5 metros y con marcas de separación entre ambos sentidos.
- De 90 a 50 km/h si tiene menos de 6,5 metros y no hay líneas discontinuas entre los carriles.
En las vías secundarias sin pavimentar no se podrá circular en ningún caso a más de 30 km/h.
VELOCIDAD EN AUTOPISTAS
La velocidad límite en las autopistas y autovías se mantendrán en 120 km/h. Sin embargo, en algunos tramos se podrá circular a 130 km/h. Esto ocurrirá solamente de forma temporal y en tramos en los que haya “índices contrastados de seguridad, buenas condiciones de trazado y pavimentación y óptimas condiciones meteorológicas y ambientales”, según explicó el ministro.
VELOCIDAD EN VÍAS URBANAS
Habrá un cambio también en las velocidades máximas dentro de ciudades. El límite se reducirá a 30 km/h en aquellas calles con un mácimo de un carril por sentido y será de 20 km/h en las que solamente tengan un única plataforma y acera.
En las vías que tengan más de un carril por sentido, la velocidad máxima seguirá siendo de 50 km/h.