En numerosos países de Hispanoamérica existe actualmente una tendencia en alza respecto de los accidentes de tráfico. La propensión se ve reflejada tanto en número como en violencia vial, con el consiguiente aumento de muertos. Las estadísticas oficiales latinoamericanas indican que los accidentes viales se encuentran entre las primeras causas de mortalidad juvenil a nivel continental.
Preocupación y motivos
La altísima preocupación de los gobiernos ante estos hechos se ve en ajustes a sus normativas (quita de puntos a licencias de conducir, altas multas, graves sanciones), mejoras en las señalizaciones y caminos y en los diseños vehiculares para incrementar la seguridad del automotor; pero, desgraciadamente, ninguna de estas mejoras provoca el descenso de los siniestros callejeros.
Las causas más habituales de este tipo de accidentes radican básicamente en errores humanos y, por lo tanto, podrían haber sido evitado en el 90 % de los casos. La imprudencia y el consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes que alteran la percepción del entorno se encuentran entre las fuentes primarias de estos desgraciados sucesos.
El por qué de los sucesos
Por lo general, el conductor no ha sido formado correctamente en una autoescuela: es muy común que los principiantes aprendan a conducir de la mano de algún familiar o amigo no cualificado y en cuyas enseñanzas se dejan de lado las normas de circulación (aunque no siempre sucede, obviamente).Lo peor de este tipo de casos es que quien conduce está totalmente seguro de que no ha cometido ningún error pues es lo que se le ha transmitido.
Además, la idiosincrasia de cada país es un fuerte obstáculo a sortear: las normativas suelen pasar desapercibidas para muchos.
Por estos motivos, algunos países han tomado una medida excelente que consiste en implementar la educación vial en las escuelas como materia obligatoria en el plan de estudios. Si bien es un plan a largo plazo, es importante entender el rol de la educación en las formas de relacionarse a nivel social y cultural. Nuestra forma de conducir como grupo social está, sin dudas, dentro de estas expresiones.