Ante el mal clima mantén el espacio de reacción

Cuando un conductor está enfrente de un obstáculo y necesita detenerse, el éxito de hacerlo de la manera adecuada dependerá de: su velocidad de reacción para pisar el freno, la capacidad del vehículo o potencia de máquina, la experiencia como conductor, el espacio de reacción y evidentemente las condiciones del clima.

Las condiciones del clima hacen que aumente espacio de reacción

Es importante mantener cierta distancia entre los vehículos, ya que, si es necesario ejecutar una maniobra, la misma se podrá ejecutar sin problema si se mantiene la distancia debida, sin embargo, ante el mal clima más aún hay que respetar el espacio de reacción, en virtud que, el contacto de los neumáticos, con el pavimento mojado, más la velocidad con la que conduces el vehículo, aunado al tamaño y peso del automóvil, son factores que pueden dificultar la detención del vehículo, complicando así el control del mismo.

Los vehículos se deslizan varios metros antes de frenar

Afortunadamente para un mejor cálculo, se ha determinado el desplazamiento del vehículo desde que frenas hasta que el mismo se detiene, por ejemplo, si vas a una velocidad de 60 kilómetros por hora, en un pavimente seco, el vehículo después del freno se desplazará 24 metros, en pavimento mojado se desplaza 30 metros, en pavimento nevado se desplaza 60 metros y en pavimento con hielo puede desplazarse hasta 120 metros.

Conduce alerta y preparado

Nunca olvides mantener el espacio de reacción, conduce siempre alerta y preparado para enfrentar los climas no deseados y cualquier obstáculo en el camino. Recuerda efectuar revisión de frenos frecuentemente, especialmente cuando se acerca la temporada de invierno y lluvias, revisa los neumáticos y antes de viajar considera el reporte meteorológico, así estrás más prevenido y consciente del clima al cual te debes enfrentar.

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